Comandante Caballero: "Nuestra misión es disuadir e identificar las aeronaves sobre territorio de los países bálticos"
JOAQUÍN AZPARREN. Murcia
La alerta aérea que interrumpía precipitadamente la rueda de prensa que en una base aérea de Lituania celebraban los presidentes del Gobierno de España y de ese país es más habitual de lo que pensamos en el espacio áereo del Báltico y dentro de la misión de protección que el Ejército del Aire desarrolla por mandato de la OTAN.
El comandante Fernando Caballero, segundo jefe del Destacamento Vilkas en la que participan 130 militares, explica que en la base siempre están preparados dos cazas Eurofighter del Ala 14 con base en Los Llanos, en Albacete, que despegan en cuanto suena la alarma advirtiendo de que una nave no identificada se introduce en el espacio aéreo de los países bálticos.
En la mayoría de los casos, dice, se trata de cazas rusos que discurren por la zona camino de sus bases más al norte pero que atraviesan el espacio aéreo sin identificarse. El despegue de urgencia de los cazas se dirige a efectuar una inspección visual de la aeronave intrusa con un efecto disuasorio pero al mismo tiempo de recabar datos para facilitar a las autoridades. Con todo, el comandante Caballero recuerda que este mismo dispositivo ya existe en nuestro país y opera cuando algún aparato no responde a la torre de control que le hace el seguimiento o aparece en el radar sin identificación por transpondedor, a veces por cuestiones puramente técnicas.