Joan Sanchís. "Lo importante es la productividad no las horas de trabajo"
De manera creciente en nuestro país y en el conjunto de Europa se viene hablando de la jornada laboral de cuatro días como una fórmula de gestionar mejor el trabajo ante el auge de las nuevas tecnologías y de facilitar la vida de los trabajadores en otros ámbitos.
Algunas empresas, vinculadas a la digitalización en su mayoría, han comenzado ya aplicar este calendario laboral ante el convencimiento de que incluso facilitar tres días de descanso a sus operarios va a redundar en una mayor productividad. Esa es la clave para el profesor de la Universidad de Valencia, Joan Sanchís, autor del libro "Quatre Dies" en el que defiende la bonanza de esta modalidad.
Sanchís señala que hay sectores en los que reducir el tiempo de permanencia en el lugar de trabajo es relativamente más sencillo que en otros. Pero el beneficio indirecto se notaría en ámbitos como el ocio o la hostelería que podrían aumentar la cifra de negocio y dar, en consecuencia, más facilidades a sus empleados. La reducción de la jornada semanal no tiene que implicar la rebaja salarial puesto que se busca que la productividad sea igual o incluso mejor. Lo que no parece efectivo es concentrar las mismas horas laborales en menos días aumentando el horario porque está demostrado que la mayoría de los accidente laborales, por ejemplo, sucede en las últimas horas de la actividad.