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Residuos mineros vertidos en Portmán siguen liberando metales en el mar tras 25 años

El depósito descarga aguas subterráneas con hierro, cadmio, níquel, zinc y plomo según un estudio

16 OCT 2019 - 00:00
Bahía de Portman
Bahía de Portman. UAB

REDACCIÓN

Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han demostrado que las aguas del mar Mediterráneo continúan recibiendo metales pesados disueltos del depósito de residuos mineros de la bahía de Portmán (Murcia), 25 años después del cese de la actividad minera.

El estudio, 'Science of the Total Environment', ha sido realizado por investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) en colaboración con investigadores de la Universitat de Barcelona (UB), y ha demostrado que el depósito descarga al mar aguas subterráneas que contienen metales como hierro, cadmio, níquel, zinc y plomo.

El primer autor del estudio e investigador del ICTA-UAB, Aaron Alorda Kleinglass, ha explicado que "alrededor de un 10% de los metales, principalmente hierro, llegan al mar mediante descargas subterráneas, mientras que la recirculación transporta el resto de metales como níquel, zinc, plomo y cadmio".

La actividad minera en la zona se remonta a la época de los romanos, pero fue entre los años 1957 y 1990 cuando se llevó a cabo una explotación a gran escala a cielo abierto que provocó el vertido de 57 millones de toneladas de residuos en la bahía, con un volumen equivalente a 130 veces el de un estadio deportivo para 100.000 personas.

Cuando cesaron los vertidos, entre otras razones por la presión social contra su impacto ecológico, los residuos ya habían rellenado buena parte de la bahía y se extendían mar adentro, ha explicado la UAB en un comunicado este miércoles.

El estudio ha comprobado que los metales siguen entrando en el mar a través de las descargas de aguas subterráneas que circulan por el interior del vertido, y también por la recirculación del agua del mar a través de los residuos a causa del oleaje, sobre todo durante los temporales de mar.

La investigación demuestra que las aguas subterráneas y los sedimentos están mucho más contaminados por metales que las aguas marinas superficiales de la bahía.

El investigador Jordi Garcia-Orellana ha explicado que esto se debe a que, "cuando el hierro entra en contacto con el agua de mar, se forman hidróxidos de hierro, los cuales arrastran los metales disueltos en la columna de agua hacia los sedimentos".

Además, episodios de gota fría como los sucedidos en septiembre incrementan las entradas de metales, tanto por los efectos de las lluvias como de la subida del mar y el oleaje.

PROYECTO DE RESTAURACIÓN

Los científicos advierten que, en el marco del proyecto de restauración que se está llevando a cabo en la parte emergida de la bahía de Portmán, conviene evitar que se pongan en comunicación las aguas subterráneas más cargadas en metales con el agua del mar, pues este hecho podría hacer aumentar notablemente la cantidad de metales liberados al medio marino.

"Es fundamental realizar nuevas investigaciones sobre el terreno, ya que aún no sabemos exactamente cuál será la nueva dinámica de las aguas subterráneas una vez haya terminado el proyecto de restauración", ha concluido el científico Valentí Rodellas.

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