La nueva infraestructura ferroviaria, que acortará el tempo de viaje entre la Region y Madrid, se pone en marcha sin la presencia de autoridades por el periodo preelectoral
REDACCIÓN. Murcia
Treinta años y 36 millones de euros aportados por la autoridad portuaria de Cartagena son las cifras redondas de la variante de Camarillas. Abre sin "corte de cinta" porque así lo impone la ley electoral.
En términos de tiempo, la infraestructura supone el ahorro de media hora en la conexión con Madrid así como la eliminación de un sinuoso trazado. Ha sido una obra de gran complejidad técnica que acorta en casi 20 kilómetros la distancia con la capital y supone, en palabras del decano de colegio de ingenieros de caminos, Manuel Jódar, hacer una autovía para el ferrocarril.
Quedarán eliminados once pasos a nivel en diferentes localidades entre Agramón y Cieza para lo que se han construido tres grandes puentes y otros tantos túneles o falsos túneles. Se gana, y mucho, en seguridad, nos cuenta el sindicalista Antonio del Campo que en 30 años de reivindicación, lo que no olvida es el accidente de 2003 y que, en su opinión, la mejora del trazado habría evitado. Es dificil establecer el presupuesto final de la obra que se inició en el año 2007 y que la crisis paró.
Los últimos 36 millones para acabar la obra proceden de la autoridad portuaria pero para del Campo no tenía que haberse hecho esperar tanto. De ahí que se felicite de que ningún responsable político, del color que sea, puedan cortar cinta alguna. Del Campo recuerda también que falta mucho por hacer y que se van a seguir reivindicando el desdoblamiento de la via y la electrificación.
