Consejería de Educación y ayuntamiento han acordado la medida hasta garantizar que el moho no afecta a la salud de los alumnos
RAQUEL SÁEZ. Los Alcázares
No ha sido una mañana normal a las puertas del Petra Sánchez de Los Alcázares. Aulas y pasillos vacíos de escolares. Solo estaban en el centro los docentes, algunos alumnos despistados y padres que se han acercado al colegio porque no sabían que las clases habían quedado suspendidas.
La consejería de Educación y el ayuntamiento decidieron tomaron esta decisión ayer de manera provisional por la aparición de moho en las paredes tras las inundaciones de septiembre, según explica el alcalde de los Alcázares, Mario Pérez Cervera.
A diferencia de otros centros, las paredes en este colegio son de pladur. Técnicos de salud evaluarán hoy el alcance del moho en las paredes y la influencia que pueda tener para los niños. Las clases no se reanudarán hasta nuevo aviso de las administraciones.
La consejera de Educación, Esperanza Moreno, cree que se podrá abrir en unos días, pero no concreta fecha porque ante todo se trata de no arriesgar la salud de los alumnos