Murcia, 12 siglos con corazón. Abenarabi (1)
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Abenarabi, nacido en Murcia en 1165 y fallecido en Damasco en 1240, es uno de los más grandes místicos del mundo musulmán y uno de los más grandes pensadores de todas las culturas. Perteneciente a una familia de origen noble, se trasladó a Sevilla siendo un niño, tras la muerte del Rey Lobo. Recibió una completa formación en diversas disciplinas, incluyendo la jurídica y la filosófico-teológica.

Llegó a ocupar un cargo administrativo en Sevilla, pero la influencia de su mujer y de su madre, ambas de honda religiosidad, lo empujaron a su creciente vocación, lo que se vio acentuado al superar una grave enfermedad en la que incluso se le dio por muerto. Después, se entregó al misticismo y la espiritualidad y comenzó un largo peregrinar que le llevó a viajar por al-Ándalus, el norte de África, El Cairo, Palestina, Jerusalén, La Meca, Bagdad… Durante dicho viaje escribió parte de su obra, enorme y tremendamente influyente en la filosofía y la mística posteriores. Pasó sus últimos años en Damasco, donde está su sepultura, en una mezquita construida en el siglo XVI expresamente para albergarla por orden del sultán turco Selim II.