El presidente de CROEM, José María Albarracín, recuerda que el acuerdo entre CEOE y sindicatos contempla una subida del 10% en los próximos tres años, aunque podría llegar a ser del 13%
El presidente de la patronal murciana CROEM, José María Albarracín, es optimista y confía en que la inmensa mayoría de las empresas y los sectores productivos de la región seguirán las recomendaciones del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que los sindicatos mayoritarios firmaron con CEOE y CEPYME la semana pasada. Un acuerdo que, entre otras cosas, propone una subida salarial del 10% para los tres próximos años, aunque ese incremento podría llegar a ser del 13% si la inflación se mantiene alta de aquí a 2025.
Otra cosa, admite Albarracín, hubiera sido llegar a este punto sin acuerdo en sectores clave como Hostelería o Comercio. Pero ese escollo ya se evitó; las negociaciones que quedan pendientes son, sobre el papel, menos conflictivas y el presidente de CROEM está convencido de que no habrá resistencias importantes para asumir las propuestas del acuerdo nacional.
No obstante, si alguna de esas negociaciones encalla, José María Albarracín se ofrece como mediador para tratar de favorecer un acuerdo. Dice que acudirá incluso si quien se lo pide es la parte sindical, como ya ocurrió en la tormentosa negociación del convenio de Hostelería.
El Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva no limita sus recomendaciones, ni mucho menos, al aspecto salarial. Hay en él propuestas para desarrollar e implantar en todas las empresas del país cuestiones como la formación, el teletrabajo y mecanismos que garanticen la igualdad entre hombres y mujeres o el respeto a la diversidad sexual. Hay también una propuesta que resulta llamativa y que responde a la preocupación expresada por las patronales ante los altos niveles de absentismo y la duración de algunas bajas por contingencias comunes. A partir de ahora, se autoriza a las Mutuas a facilitar tratamientos de rehabilitación y pruebas diagnósticas a trabajadores con problemas de traumatología (dolores de espalda, por ejemplo, que están entre las principales causas de baja laboral en España). Dice Albarracín que se trata de buscar una alternativa en la sanidad privada a la saturación de los sistemas públicos de salud, y está convencido de que la vía que ahora se abre para problemas de trauma irá progresivamente ampliándose.
De lo que no se habla en este acuerdo es de la implantación de la jornada de cuatro días sin reducción de salario. Esa es una idea que en nuestro país todavía está muy verde: hoy hemos sabido que sólo 41 empresas de todo el país se han acogido a las subvenciones del Gobierno central para poner en marcha proyectos piloto. Murcia es una de las cuatro comunidades autónomas que no ha presentado ni una sola solicitud. Dice Albarracín que eso demuestra que todavía no ha llegado el momento de plantearse esta modalidad de jornada.