La oposición y el gobierno han intercambiado diferentes opiniones sobre las contrataciones que desde algunos partidos consideran excesivas
El gobierno municipal del PP en Cartagena ha necesitado dos plenos y el apoyo del PSOE para sacar adelante las retribuciones de los concejales, las que tendrán tres coordinadores de área o las asignaciones económicas a los grupos. Oposición y gobierno se cruzan reproches sobre la contratación de personal de apoyo y sobre si las retribuciones suponen o no un incremento respecto al anterior mandato. La concejal de Sí Cartagena, Ana Belén Castejón, se convierte en el principal azote de su anterior socia de gobierno, la alcaldesa Noelia Arroyo.
MC Cartagena, principal grupo de la oposición, sostiene que es el gobierno mas caro de la historia de Cartagena y que el PP, con solo diez concejales, no ha entendido que tiene que dialogar con todos los grupos.
El portavoz de esta formación Jesús Giménez, que se ha abstenido en las votaciones de retribuciones de concejales y coordinadores, asegura que los socialistas vuelven a ser "la muleta" del gobierno del PP en el ayuntamiento de Cartagena.
Para el socialista Pedro Contreras la negativa a las retribuciones es populismo porque los concejales no tienen intención de trabajar gratis y repite que su voto favorable a que se fijen los sueldos de la corporación y que desde su partido se partía de la exigencia de que "no se aumentara el coste en las retribuciones respecto al anterior mandato".
Gonzalo López Petrel en representación del grupo Vox defiende su negativa y pide "justificación y seguimiento" a la falta de transparencia del PP en todo este proceso.
La concejal de Personal, Esperanza Nieto ha sido contundente al asegurar que las retribuciones no han sufrido variaciones y se pliega a la exigencia del PSOE en el número de coordinadores, al tiempo que recuerda a Castejón que "un concejal no puede tener tres asesores asignados"
Castejón ha escenificado su falta de sintonía con la que hasta hace unas semanas era su socia de gobierno y actual alcaldesa Noelia Arroyo no respetando el turno de palabra durante el pleno.