Carlos Bravo, portavoz de la Plataforma Transport and Environment, destaca los resultados de un informe que recoge un aumento de las emisiones por encima de niveles anteriores a la pandemia
Un nuevo estudio de la plataforma Transport and Environment sitúa a Cartagena en el puesto 37 de los 50 más contaminantes del país por las emisiones de sus cruceros. El fin de la pandemia ha supuesto la recuperación de una actividad económica que, en el caso de Europa, supone la emisión de tanto azufre tóxico como el de mil millones de coches.
El informe de este grupo de expertos sitúa a Barcelona en el primer puesto de los puertos europeos con mayores niveles de contaminación por sus cruceros. El tráfico de este tipo de buques creció en 2022 más del 20% en comparación con el año anterior a la pandemia. Aunque la normativa europea impone ya restricciones en la composición de los carburantes del transporte marítimo, una buena parte de las compañías sigue utilizando el fuelóleo pesado, el combustible más sucio del mundo que procede del último residuo de la destilación del petróleo. Carlos Bravo es biólogo y portavoz en España de Transport and Environment.
Sólo Venecia de entre las ciudades portuarias europeas ha conseguido reducir un 80% de la contaminación por azufre tras prohibir la entrada de grandes cruceros en su puerto. Cartagena aparece en el puesto número 37 de un total de 50. Las soluciones existen. El experto habla de acelerar la electrificación de los puertos y del cambio urgente a las energías renovables como el hidrógeno verde para atajar el problema de salud pública que genera esta contaminación y reducir ya las emisiones de gases de efecto invernadero.