El sindicato denuncia que la evaluación de riesgos psicosociales que la UMU presentó a principios de semana es un documento elaborado, en gran parte, antes de la pandemia y se ha quedado desfasado
Comisiones Obreras denuncia que la evaluación de riesgos psicosociales que la Universidad de Murcia presentó a principios de semana es, en realidad, un documento elaborado en gran parte antes de la pandemia y que, por tanto, se ha quedado desfasado. La representante de Comisiones, Piedad Fernández, reclama un análisis profundo que revise realmente las cargas de cada puesto de trabajo y que explique por qué una amplia mayoría del profesorado (casi dos de cada tres, en el caso de las profesoras) siente una fuerte presión psicológica derivada de la acumulación de tareas.
En opinión de Comisiones, el equipo rectoral de la Universidad de Murcia ha hecho una lectura "autocomplaciente" de un informe que se ha quedado antiguo porque se hizo antes de la pandemia, que es precisamente la que ha hecho aflorar una gran cantidad de problemas. La encuesta tiene también poco valor porque los trabajadores que la contestaron no llegan ni de lejos al 60% que requiere el método empleado para ser fiable.
Incluso obviando estas circunstancias, que según Fernández desacreditan los resultados de la evaluación, el documento contiene algunos datos que merecerían una reflexión más detenida. Por ejemplo, el alto porcentaje de profesores (más aún, de profesoras) que siente estar en riesgo alto por las exigencias psicológicas de su trabajo.
Para profundizar en esa situación, Comisiones Obreras reclama que se lleve a cabo el estudio de cargas de trabajo que se prometió en el anterior mandato y que sigue parado. Dice Piedad Fernández que tomar decisiones que implican reducir profesorado sin antes haber evaluado esas cargas es un error.
Lo que pueden aportar las medidas anunciadas por el rectorado, no es una solución. Está bien regular mecanismos de teletrabajo o de desconexión digital, incluso la oferta de cursos de formación para gestionar el estrés. Pero si la acumulación de tareas sigue aumentando, nada de eso servirá. Entre otras cosas, porque ni siquiera tendrán tiempo para asistir a los cursos.
