En una persecución larga y complicada, en la que han participado más de 20 vehículos de Policía Nacional, han logrado detener al joven y a sus acompañantes que tras chocar el vehículo emprendieron la huida a pie
Fuentes próximas al dispositivo de búsqueda han confirmado la detención del varón implicado en la tentativa de homicidio del agente de Policía Nacional sucedido en la mañana del miércoles en una gasolinera de la pedanía murciana de Alquerías y de sus tres acompañantes. Desde el momento del hecho se desplegó un dispositivo de búsqueda que ha finalizado con su detención en la carretera que une San Javier y Los Alcázares.
La detención se ha producido tras una rocambolesca persecución que se ha llevado a cabo entre las 16:00 y las 18:30 horas, y en la que han participado más de 20 vehículos de policía nacional y policía local. La búsqueda se iniciaba con un coche camuflado que ha estado persiguiéndolo por la zona del Campo de Cartagena, pero se ha terminado escapando, tras aportar indicaciones contradictorias de la ubicación, localizada en Pozo Estrecho, La Puebla y Los Camachos, en Cartagena.
Se ha recuperado su localización tras saltarse varios controles policiales, uno de ellos, de Policía Nacional, en la redonda de Alumbres, en Cartagena. Se iniciaba así otra persecución, esta vez por la unidad de motos de Policía Local de Cartagena. A la altura de Roche, en La Unión, varios camuflados, de ambos cuerpos, Policía Local de Cartagena y Policía Nacional, persiguen al vehículo ya dirección a San Javier por la AP-7, al tomar la salida dirección a Santiago de la Ribera, abandonando la autovía, el vehículo perseguido se ha estampado contra un turismo convencional, cuya conductora resulta herida y tiene que ser trasladada por una Unidad Medicalizada de Emergencias.
Los hechos se iniciaban cuando el agente trataba de identificar a un individuo que viajaba en un turismo en compañía de otros tres, un hombre y dos mujeres. El autor estaba siendo buscado por la Policía Nacional como responsable de un delito relacionado con la violencia de género, en el que la víctima había sido calificada con un riesgo extremo en el sistema VIOGEN.