Desde la oposición critican el traslado de actos al Almudí y destacan el trabajo de los grupos festeros para lograr un éxito en los festejos
"Las mejores fiestas que Murcia ha tenido nunca en su historia". Es lo que aseguraba el alcalde José Antonio Serrano tras la clausura de las barracas huertanas este domingo.
Hoteles llenos, mucha gente en la calle y hasta tres turnos de comidas en las barracas han sido algunas de las características que han marcado estas fiestas de primavera como decía Serrano.
La ciudad de Murcia ha registrado más del 95 por ciento de ocupación hotelera estos días de Fiestas de Primavera, según aseguraba el domingo por la noche en el desfile del Entierro de la Sardina, el consejero de Turismo, Marcos Ortuño, que afirmaba que el desfile del Entierro es uno de los reclamos turísticos más potentes para la ciudad de Murcia.
El principal partido de la oposición el PP responsabiliza al equipo de gobierno de que haya que haber trasladado al Palacio Almudí actos de las Fiestas de Primavera por el riesgo de desprendimientos en la fachada de la sede de Glorieta. Esto a pesar de que el consistorio ha estado gobernado por el PP durante un cuarto de siglo. El concejal del PP, Jesús Pacheco, ha asegurado que "cofrades, huertanos y sardineros han salvado las fiestas de Murcia ante la incompetencia para la gestión del PSOE".
Así, el edil ha afirmado que "el escándalo vivido con las sillas ha simbolizado la nefasta gestión del PSOE, que acabó cediendo el problema a los colectivos festeros después de estar meses dando bandazos y actuando a golpe de improvisación, llegando incluso a buscar a la misma empresa que vetó por el caos que generaron en las fiestas de 2022".