En un enésimo intento de negociación, los sindicatos piden que, de aquí a 2025, los sueldos se incrementen en un 10% sobre el Salario Mínimo Interprofesional pero la patronal solo oferta una mejora del 0,25%
Los sindicatos empiezan a barajar la posibilidad de convocar una huelga en la hostelería de cara a la próxima Semana Santa, después de que el enésimo intento de mediación celebrado esta mañana haya terminado de nuevo en fracaso. La secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO, Teresa Fuentes, califica de "ridícula" la oferta de subida salarial que hoy ha puesto sobre la mesa la patronal, que propone una mejora del 0,25% sobre el Salario Minimo Interprofesional.
Las posturas de ambas partes siguen muy alejadas, según Fuentes porque la patronal -que ahora acepta el modelo de regulación de la Incapacidad Temporal que trasladan los sindicatos- se ha descolgado hoy con un rechazo frontal a la propuesta de aumento salarial. Los sindicatos piden que de aquí a 2025 los sueldos se incrementen en un 10% sobre el Salario Mínimo Interprofesional; la patronal solo oferta una mejora del 0,25%.
Ya antes de la reunión, el presidente de la patronal HOYTU, Jesús Jiménez, que hoy acudía por primera vez a la mediación, dejaba entrever que los empresarios no iban a aceptar la propuesta salarial de los sindicatos. Su argumento es que el sector ya va a tener que subir los sueldos para adaptarlos al incremento del Salario Mínimo que el gobierno central anunció ayer.
Ante estos planteamientos, los sindicatos reaccionan con indignación. Creen -literalmente- que la patronal les está "tomando el pelo", porque en otras comunidades o en otros sectores se han podido cerrar acuerdos en términos muy similares a los que proponen para la hostelería. La única diferencia es la actitud de quien se sienta a la mesa de negociación en representación de los empresarios.
La negociación no está rota. Ambas partes volverán a verse dentro de dos semanas, el día 17. Pero los sindicatos ya abren la puerta a la posibilidad de que bares y restaurantes vayan a la huelga en Semana Santa.
Patronal y sindicatos discrepan abiertamente sobre los efectos que la subida del Salario Mínimo Interprofesional tendrá en la región. Mientras el presidente de CROEM, José María Albarracín, sostiene que sus consecuencias serán limitadas porque la mayor parte de los convenios están por encima de ese mínimo legal, los sindicatos calculan que la subida del 8% anunciada ayer va a afectar a casi un tercio de los trabajadores de la región y supondrá una inyección de casi 200 millones de euros que servirá para animar el consumo interno.
El presidente de CROEM dice estar mucho más preocupado por la forma en que el gobierno aprobó esta subida (en una reunión con los agentes sociales a la que no quiso acudir la patronal CEOE), que por sus efectos prácticos. José María Albarracín asegura que todos los convenios que se están negociando en la región están muy por encima del Salario Mínimo, así que no hay que esperar mayores consecuencias.
A Albarracín le molesta mucho más que la decisión se tomara sólo con el respaldo de los sindicatos y sin el beneplácito de CEOE. En su opinión, eso equivale a gobernar "a golpe de Boletín Oficial del Estado".
La valoración de los sindicatos no puede ser más distante. El secretario general de CCOO en la región, Santiago Navarro, le recuerda al presidente de CROEM que casi un tercio de los trabajadores murcianos cobra el Salario Mínimo. Son las categorías más bajas (y también las más numerosas) de sectores como la hostelería, el comercio, el campo, la industria manufacturera o las empleadas de hogar. Sectores que, en casi todos los casos, tienen convenios colectivos muy antiguos pendientes de negociar:
El dato concreto de la Hostelería es llamativo, todas las categorías del convenio excepto la de mayor nivel (lo que equivale al 80 ó 90% de los trabajadores) tendrán que revisar sus sueldos inmediatamente porque cobran menos de los 1080 euros en que ha quedado establecido el Salario Mínimo. Y hay otra consecuencia importante que añadir, esa subida va a poner en los bolsillos de los murcianos 200 millones de euros más. Dinero que servirá para estimular el consumo interno y que, por tanto, también beneficiará a las pequeñas empresas.
