Un informe de Transición Ecológica apunta que actualmente existe un "desequilibrio ambiental" en el Mar Menor y que las ramblas transportan un caudal permanente debido a la elevación del nivel freático
El Mar Menor recibió un total de 3.580 toneladas de nitratos y 19,7 de fosfatos, según datos del informe de flujos publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
El documento revela que el pasado ejercicio desembocaron en la laguna salada un total de 26,5 hectómetros cúbicos de flujos contaminantes, de los que 7,5 procedían de avenidas, una decena del acuífero y el resto (9,02) del régimen ordinario.
La descarga de agua subterránea desde el acuífero cuaternario fue de 10 hectómetros cúbicos, con un contenido de 1,930 toneladas de nitratos y 0,6 de fosfatos.
La entrada de fosfatos se produjo principalmente en episodios de avenidas y escorrentías por arrastres de cultivo y lavado de suelos con "elevadas concentraciones debidas a fertilizantes orgánicos", así como de balsas de purines y ramblas de la Sierra Minera.
Por su parte, la entrada de nitratos fue más elevada a través de las descargas del acuífero cuaternario, tanto en régimen ordinario como en caudales ligados a avenidas, a través de las ramblas, especialmente la de El Albujón.
En 2022 entraron al Mar Menor en episodios de avenida un total de 7,5 hectómetros cúbicos de agua superficial con una carga contaminante de 18,5 toneladas de fosfatos y 456 de nitratos. En flujo base entraron 9 hectómetros, con 0,8 toneladas de fosfatos y 1.194 de nitratos.
Para Ecologistas en Acción este informe desmonta la teoría de la Fundación Ingenio que achaca a las aguas fecales la contaminación del Mar Menor, según ha explicado Pedro Luengo, portavoz de este colectivo
El informe apunta que, en la situación actual, existe un "desequilibro ambiental" en el Mar Menor y explica que las ramblas transportan un caudal permanente en desembocadura debido a "la elevación del freático", especialmente del acuífero cuaternario.
Destaca además que existe un "regadío intensivo" en la zona y que la infiltración es debida a la precipitaciones y los entorno de riego, así como a un aumento de la recarga al acuífero y una elevación de niveles piezométricos.
En el mismo sentido, hace referencia a la extracción de aguas subterráneas mediante sondeos profundos para captar acuíferos inferiores, lo que conlleva "contaminación entre acuíferos". El resultado es que la laguna se encuentra en "desequilibro ambiental".
Desde la Fundación Ingenio aseguran que los técnicos están evaluando el documento, pero el primer análisis es que el informe del MITECO "no se basa en datos", asegura, y advierte de que incluye premisas falsas. Desde esta entidad que representa a gran parte de los agricultores y regantes del Campo de Cartagena, aseguran que estos informes deben ser "más serios y rigurosos", ha apuntado Natalia Corbalán, directora de la Fundación.
Defienden que la entrada de fosfatos se deben a las aguas residuales y los arrastres mineros pero, sin negar la presencia de nitratos en el Mar Menor, bajo ningún concepto comparten que la mayor cantidad de estos compuestos proceda, como dice el documento, de fertilizantes orgánicos de cultivos. Se extraña Corbalán que en el documento no se recoja a las aguas residuales como fuente contaminante. El agua que entra por las ramblas al Mar Menor procede del freático, asegura Corbalán y es competencia exclusiva del Ministerio extraer el alto nivel del acuífero, porque es ahí donde están contenidos, insiste, los nitratos
La interpretación del PP es que el documento corrobora la "inacción del Ministerio" porque los nutrientes entran desde el acuífero debido a la subida de nivel.
Según el diputado regional Jesús Cano, el fenómeno es evidente en la rambla de El Albujón sin que el Ministerio haga nada para proteger el ecosistema. Los populares proponen drenar el freático del acuífero y acabar con los vertidos de la rambla