Propone mejoras para tratar de revertir la “caótica” transformación de este territorio en las últimas décadas, abogando por un modelo de ordenación de la cuenca vertiente que posibilite el “desarrollo equilibrado”
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ve “relevante y prioritario” que el Gobierno regional defina “estándares” para las actividades agrícolas y ganaderas, y para las urbanizaciones incluidas en la cuenca vertiente del Mar Menor.
Con ello, el Ministerio quiere que se asegure “la total ausencia de capacidad de emitir contaminantes, mantener la permeabilidad del suelo y evitar el riesgo de inundaciones”.
De ahí que haya emplazado al Gobierno regional, competente en ordenación del territorio, a que “defina los umbrales” para los diferentes usos en función de la capacidad de absorción del territorio, así como para que estas actividades estén “equilibradas”.
El Miteco ha llamado la atención sobre el hecho de que en la cabecera de la cuenca vertiente –que incluye territorio perteneciente a los municipios de Murcia, Fuente Álamo y Alhama - haya 19.000 hectáreas previstas como suelo urbanizable, según el documento de alcance del Estudio Ambiental Estratégico para las directrices y el Plan de Ordenación Territorial de la cuenca vertiente que está elaborando el Gobierno murciano.
El departamento que dirige Teresa Ribera ha advertido que, si esa superficie fuera desarrollada desde el punto de vista urbanístico, provocaría “la impermeabilización adicional del 23% de la cuenca alta y sellaría el 33,7% de la zona”.
Esto supondría incrementar “aún más la vulnerabilidad al riesgo de inundaciones aguas abajo, al disminuir la capacidad de retención del suelo y aumentar los caudales, al tiempo que supondría una demanda de agua altísima para una cuenca con un gran déficit de recursos hídricos”.
La propuesta del ministerio es que se analice y evalúe una “dimensión adecuada”, de manera que “se limiten los desarrollos previstos, induciendo la revisión de estos niveles de ocupación y sellado de suelo en la redacción del planeamiento urbanístico, e impedir el incremento de los suelos urbanizables y las infraestructuras que agravarían el problema”.
El Miteco ha pedido a la Comunidad Autónoma que el Marco de Actuaciones Prioritarias para la recuperación del Mar Menor que ha puesto en marcha el Gobierno central “se articule de manera coherente” con las Directrices y el Plan de Ordenación Territorial de la cuenca vertiente, según informa en una nota de Prensa la Oficina Técnica del Mar Menor.
Así lo ha manifestado el ministerio en las aportaciones que ha realizado, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), la Dirección General de la Costas y la Oficina Técnica del Mar Menor, a la fase de consultas puesta en marcha por la Comunidad Autónoma para el documento de alcance del Estudio Ambiental Estratégico.
Para ello, ha propuesto una serie de mejoras para tratar de revertir la “caótica” ocupación y transformación de este territorio en las últimas décadas, abogando por un modelo de ordenación de la cuenca vertiente que posibilite el “desarrollo equilibrado” entre las diferentes actividades que han provocado el deterioro del Mar Menor y su entorno.
Además, estima que las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) deben ser “claves” como “eficaces elementos estructurantes” del territorio de la cuenca vertiente al Mar Menor y para el desarrollo sostenible del Campo de Cartagena, haciendo posible “la recuperación de las funcionalidades ambientales de los sistemas hidrológicos”.
Según el Miteco, la degradación del Mar Menor se fue acelerando durante los últimos años debido a la “caótica ocupación y transformación” del territorio de la cuenca vertiente a la laguna, la expansión e incremento de las presiones de las actividades agrícolas, ganaderas y urbanas, fundamentalmente, además de las turísticas y mineras.
Para el ministerio, el avance de las directrices y el plan de ordenación que elabora el Gobierno regional realiza una descripción general basada en “declaraciones de intenciones y demasiados preliminares”.
Por ello, en el ámbito de Costas y el Medio Marino, la Administración central pide que cualquier actuación que afecte a este ámbito esté condicionada a la Ley y el Reglamento General de Costas, y alerta sobre la superación de la capacidad de carga del Mar Menor debido a la “fuerte presión de las embarcaciones y los puertos”.
El Miteco ha recalcado que las directrices y el plan de la cuenca vertiente “deben diseñarse para recuperar el equilibrio en el Mar Menor y no provocar efectos indeseables en la laguna o en el medio marino del Mediterráneo colindante”, por lo que se tendrán que evaluar repercusiones sobre los espacios de la Red Natura 2000.
Por último, se ha emplazado al Gobierno regional a que establezca limitaciones a las actividades que actualmente generan “presión por contaminación difusa y puntual” sobre las masas de agua superficiales y subterráneas del Campo de Cartagena.
Además, se ha defendido la vigencia, validez y necesidad de los mapas de peligrosidad y riesgo de inundabilidad, y que se apliquen limitaciones a los usos o actividades a desarrollar en zonas inundables o zonas de flujo preferente, para evitar “consecuencias sociales y económicas”.