Hay muchos casos que no se denuncian por miedo a represalias, según la vicepresidenta del Sindicato Médico, Soledad Guillén, quien añade la falta voluntad política para afrontar este problema
Las agresiones al personal sanitario no cesan. El colectivo de médicos asegura que el problema va a peor: cada semana la web del Servicio Murciano recoge de 8 a 12 agresiones pero hay muchos casos que no se denuncian por miedo a represalias, según la vicepresidenta del Sindicato Médico.
Soledad Guillén, que es también miembro de la junta del colegio de facultativos, lamenta el último episodio de violencia contra el personal sanitario y afirma que el problema empeora de un año para otro.
El colectivo exige al Servicio Murciano de Salud que lidere las denuncias ante el miedo de algunos profesionales a posibles represalias. En el caso de la médica de Molina de Segura, fue ella quien tomó la iniciativa.
La representante del colectivo médico cree que falta voluntad política para afrontar el problema de las agresiones a los trabajadores sanitarios.
Un ejemplo del temor que sufren los sanitarios cuando se producen situaciones violentas en las consultas lo encontramos en testimonios del personal que trabaja en Atención Primaria y Urgencias. Estos facultativos son los grupos más expuestos a posibles agresiones físicas y verbales por parte de los pacientes.
Una médica de familia yeclana, doctora que trabaja en un centro de salud en Valencia presenció la conducta violenta de un paciente después de que se negase a recetarle los psicofármacos que el solicitaba ya que no había tenido acceso a su historial médico.