Cinco miembros han sido detenidos por delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con violencia e intimidación, sustracción de vehículo y usurpación de estado civil
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo delictivo que atracaba comercios de media Región dentro del marco de la operación 'Pimur'. Los agentes han detenido a cinco de sus integrantes como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con violencia e intimidación, sustracción de vehículo y usurpación de estado civil.
La organización sustraía efectivo empleando violencia e intimidación contra los empleados de los comercios, en su mayoría mujeres. Un vehículo, dinero en efectivo, un arma simulada y diferentes prendas de ropa utilizadas durante los asaltos han sido incautados por la Policía Judicial.
La investigación comenzó en noviembre de 2022, después de que el grupo cometiese un robo con violencia e intimidación en un salón recreativo de Torre Pacheco. Para llevarlo a cabo los autores se desplazaron en una furgoneta que habían robado en Cartagena y que después abandonarían en una zona agrícola, `modus operandi´ que mantendrían para realizar el resto de los delitos.
La Benemérita detectó la existencia de conexiones entre este grupo delictivo con otro grupo investigado en la operación 'Game-rol' gracias a la participación de un miembro en ambas organizaciones criminales. Aunque había una gran diferencia entre la forma de actuar de ambas bandas, puesto que los detenidos en el caso `Pimur´ empleaban métodos violentos sin ningún tipo de miramiento.
Los detenidos observaban previamente los establecimientos en los que actuarían, controlando los horarios de apertura y cierre de establecimientos, el número de trabajadores, las entradas y las salidas.
Los agentes de la Benemérita desarrollaron un dispositivo de vigilancia en las zonas que consideraban con más peligro de sufrir este tipo de atracos. Lo que provocó un cambio en el modo de actuación del grupo, que pasó a cometer robos a transeúntes de avanzada edad, a los que también estudiaban previamente.
Los miembros de este grupo criminal trataban de ocultar su identidad, utilizando identidades de otras personas para intentar evitar cualquier tipo de relación con los delitos.
Con las pruebas necesarias, a finales de junio, la Guardia Civil registró cinco inmuebles de Murcia (Sucina), Cartagena (Pozo Estrecho, La Palma y La Puebla) y Los Alcázares.
Hasta ahora se han logrado esclarecer, una treintena de delitos cometidos en prácticamente toda la Región, principalmente en los municipios de Murcia, Cartagena, Fuente Álamo, San Javier, San Pedro del Pinatar, Los Alcázares, Alhama de Murcia, Totana, Mazarrón y Lorca. La Guardia Civil continúa con la operación abierta, ya que se presume que la cifra de hechos delictivos pueda aumentar.
Los detenidos, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de San Javier.