Fundación Proyecto Hombre pone en marcha un programa gratuito financiado por el Ministerio de Sanidad para captar casos incipientes para trabajar con ellos y sus familias evitando que caigan en ludopatía severa
PACO MARTÍNEZ/ EVA CABALLERO
Que la adicción al juego es un problema en aumento entre los menores lo saben bien en la Fundación Proyecto Hombre, que acaba de poner en marcha un programa gratuito financiado por el Ministerio de Sanidad que trata de captar casos incipientes, que todavía no han desarrollado una ludopatía severa, para trabajar con ellos y sus familias e intentar darles las herramientas que puedan necesitar para no quedar atrapados por las apuestas.
No es sencillo. El responsable del programa, Fernando Lorente, nos cuenta que las apuestas deportivas y los slots, la versión online de las máquinas tragaperras de toda la vida, han empezado a desplazar a otras adicciones, como a la marihuana o a los videojuegos, que antes eran predominantes entre los menores. Lorente asume que es un problema que va a ir a más, porque los adolescentes están muy expuestos a una oferta que resulta extremadamente accesible.
El objetivo de este programa es tratar de intervenir antes de que el problema de adicción alcance niveles severos. Dice Lorente que las familias tienen un papel decisivo a la hora de identificar cuándo existen factores de riesgo que pueden conducir a sus hijos a esa situación. La clave, insiste, está en anticiparse.
Casi siempre una ludopatía acaba siendo la manifestación evidente de otros problemas que permanecen ocultos. En muchos casos son chavales con baja autoestima; los hay que tienen dificultades en casa o en el colegio, y los hay que se rodean de amistades poco recomendables. Proyecto Hombre pretende actuar individualmente con ellos para identificar esos desajustes y tratar de resolverlos o, al menos, dar al menor las herramientas necesarias para poder plantarles cara.
Se incrementa la adicción al juego on-line o presencial de los jóvenes en Cartagena, mientras que los escolares dedican más de dos horas diarias a los videojuegos. Es el resultado del informe elaborado por Servicios Sociales con el asesoramiento de la Universidad de Murcia.
Las apuestas deportivas realizadas por los jóvenes destacan frente a otras modalidades. Estos comportamientos se están estudiando desde el 2020 y según los expertos, esa adicción al juego sigue creciendo. Se apuesta con dinero por internet o acudiendo a salones. Los más pequeños juegan cada vez más con el teléfono o consolas, sumando ya dos horas diarias. Ese tiempo ha ido en aumento en aumento en los últimos 3 años.
