La Asociación para la defensa de la Sanidad Pública de la Región cree que los 400 millones presupuestados se quedan cortos y que esas cuentas son "imposibles de cumplir"
Los Presupuestos de Salud para 2024 se quedan cortos en 400 millones y la consejería lo sabe. Por eso la Asociación para la defensa de la Sanidad Pública de la Región los califica de poco realista y faltos de rigor.
En un comunicado, la ADSP ha indicado que las cuentas son "imposibles de cumplir", prevén "un gasto muy inferior" al ejecutado en años previos y emiten "conclusiones falsas", al incluir "algunas cifras y porcentajes de forma sesgada".
Tras un análisis de las cuentas enviadas a la Asamblea, este colectivo entiende que el punto de partida es irreal y se manejan con las que no se se termina el año. Se tiene que acabar recurriendo a créditos conforme avanza el ejercicio, los proyectos se desaceleran o directamente se aplazan un año más, según Juan Antonio Sánchez, médico de familia que ha coordinado el informe de la Asociación.
Entre las áreas más perjudicadas sigue estando la atención primaria pero les sorprende también que proyectos presentados como estratégicos hace apenas cinco meses (en materia de salud mental por ejemplo) recojan ahora menos inversión de la anunciada. No saben si es algo deliberado o impuesto por las circunstancias: no subir el techo de gasto.
La Asociación hace propuestas de mejora que pasan por presentar y aprobar enmiendas en la Asamblea para que los presupuestos que se aprueben "sean de verdad" y hablan de 2.900 millones de euros. ¿Cómo obtener más recursos? Margen hay y entre otros posibles citan el gasto farmacéutico porque la región es la última en prescripción de los conocidos genéricos.
Aunque ha considerado "positiva" la existencia en la memoria de la Consejería de apartados específicos para las Estrategias de Mejora de Atención Primaria y de Salud Mental, la organización ha criticado que el desarrollo se "queda muy ralentizado respecto al cronograma previsto en las propias Estrategias".
En la misma línea, ha criticado que "la falta de transparencia informativa sobre la ejecución real del presupuesto de 2023 dificulta la labor de análisis y la realización de propuestas, al no poder precisar qué parte del presupuesto en inversiones para el año próximo estaban ya contenidas en el anterior".