Según el ayuntamiento de Murcia, ambas salas, que pertenecen a la misma mercantil, tenían que haber cesado su actividad hace más de un año, ya que había una orden de ejecución de cierre que no se cumplió
La discoteca Teatre y la discoteca La Fonda donde fallecieron ayer 13 personas en un incendio en la zona de Atalayas, no tenían licencia de apertura y sobre ellas pesaba una orden de cierre desde el 10 de enero de 2022. Así lo han explicado en rueda de prensa este lunes al mediodía el anterior concejal de Urbanismo del PSOE, Andrés Guerrero, y el actual del PP, Antonio Navarro.
Administrativamente solo consta la existencia de un local, gestionado por la Mercantil Teatre SL, que tenía licencia de apertura e inicio de funcionamiento de actividad el 18 de diciembre de 2008 para "discoteca con cocina". Presentó una modificación de actividad en junio 2019 para dividir su local en dos, para quedar como Teatre y La Fonda, que fue rechazado. Sin embargo, La Fonda ya estaba funcionando en Atalayas desde principios de junio de ese año.
El 10 enero de 2022 la anterior corporación socialista dictó una orden de cese de actividad por entender que la modificación del local requería de una nueva licencia. El 8 de marzo del mismo año se presentó un proyecto de legalización cuya tramitación "no ha concluido a fecha de hoy". "Estos locales han funcionado sin autorización desde la orden de cese", ha asegurado el concejal del PP.
En octubre de 2022, el Ayuntamiento requirió a los servicios de inspección municipales para que comprobasen el cese de la actividad de la sala y, a partir de ese momento, el Consistorio no ha vuelto a recibir “ningún expediente, oficio administrativo” o denuncia que pusiera de manifiesto “el incumplimiento de orden de cierre” por parte de la sala. La inspección, han asegurado, sí visitó la sala y emitió un acta en el mes de octubre de 2022 y, desde esa fecha, el Ayuntamiento no había vuelto a tener ningún conocimiento de la actividad de los negocios. "Hay un acta de un inspector, en cumplimiento del requerimiento del anterior concejal, y eso es sobre lo que tenemos que depurar todas las responsabilidades. Después del acta de inspección ya no hay ningún paso administrativo".
El concejal del PP ha recordado además que “La Fonda Milagros no ha existido administrativamente como tal”, sino que, a nivel de autorizaciones, solo se ha tramitado la cursada por Teatre y, en ningún caso hubo empresas autorizadas a funcionar con la separación de nombres.
Pero la Fonda si existía y desde 2019 hay publicaciones en su cuenta de Facebook anunciando numerosas fiestas. Se trasladó a Atalayas en junio de 2019 y fue inaugurada el día ocho de ese mes, 19 días antes de pedir la autorización al ayuntamiento.
Cartel anunciando la inauguración de La Fonda en Atalayas el 8 de junio, antes de que la mercantil solicitara la modificación de actividad
La mayoría de las explicaciones han sido ofrecidas por el concejal popular, aunque la primera parte del proceso se produjo durante el gobierno socialista. De hecho comparecía el anterior concejal del ramo, Andrés Guerrero, ha corroborado lo dicho por Navarro y ha eludido responsabilidades para culpar de lo sucedido a la empresa Teatre. También ha añadido que una vez que se emitió la orden de cierre "corresponde a los servicios de Inspección la corroboración de que no hay actividad".
Navarro ha asegurado que el Ayuntamiento de Murcia se personará como acusación particular en este proceso y que llegarán hasta el final al exigir "la depuración de todas las responsabilidades del expediente". "Estamos ante una tragedia sin precedentes y vamos a actuar con contundencia para depurar las responsabilidades sobre lo ocurrido hasta las últimas consecuencias, cueste lo que cueste", ha insistido.
(Noticia en desarrollo)