Aunque ya no lo consideran una emergencia sanitaria mundial, siguen teniendo "en vigilancia" la nueva variante BA.2.86
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, advierte de que la COVID-19 "sigue siendo una amenaza para la salud mundial" a pesar de que "ya no es una emergencia sanitaria mundial". En su discurso inaugural en la reunión de los ministros de salud del G20, que se está celebrando en la India.
El director general ha subrayado el aumento de casos y ha señalado que la OMS ha clasificado la nueva variante BA.2.86, que contiene "un gran número de mutaciones", como "variante en vigilancia". Tedros cree que la pandemia ha enseñado a la humanidad una "lección importante: que cuando la salud está en peligro, todo está en peligro" y que "hay signos alentadores de que el mundo está aprendiendo las dolorosas lecciones de la pandemia".
Tedros ha pedido tres requerimientos, el primero, que " todos juntos debemos examinar cómo integrar la medicina tradicional y complementarla e integrarlas en los sistemas nacionales de salud". en segundo lugar "identificar con cosas basadas en evidencias y contar con todos para una estrategia global" y en por último, "usar esta reunión como punto punto inicial para el movimiento mundial para desbloquear la medicina tradicional y actualizarla con la innovación".
Desde la OMS se está llevando a cabo numerosas iniciativas ante emergencias sanitarias, entre ellas el Fondo Pandémico, el Centro OMS de Inteligencia sobre Pandemias y Epidemias, el sistema BioHub, el Cuerpo Mundial de Emergencias Sanitarias y el Examen Universal de la Salud y la Preparación.
