El catedrático jubilado de la UMU, Juan Manuel Escudero, señala que lo realmente preocupante es que Murcia está a la cola en todos los indicadores de calidad del sistema educativo
Hemos conocido esta misma semana el dato, facilitado por el Ministerio de Educación, que sitúa a la región de Murcia como la comunidad con mayor tasa de alumnos repetidores tanto en Educación Primaria como en la ESO. Hoy hemos hablado con uno de los mayores expertos en Didáctica de la región, el catedrático jubilado de la Universidad de Murcia, Juan Manuel Escudero, y lo que nos dice es que lo malo no es la cifra en sí: lo realmente preocupante es que Murcia está a la cola en todos los indicadores de calidad del sistema educativo. Escudero está convencido de que hay solución, pero urge a ponerse a trabajar porque lo que está en riesgo, dice, no es el modelo de enseñanza, sino todo nuestro modelo social.
La alta tasa de repetidores no es, en su opinión, más que un árbol dentro de un bosque de malos datos. Cifras que señalan a Murcia como la región con mayor porcentaje de abandono temprano, de fracaso escolar, de alumnos que están en niveles que, por su edad, no les corresponderían. Todas juntas dibujan un panorama realmente preocupante, sobre todo porque no describen una situación coyuntural, sino una crisis estructural y persistente.
La solución exige tomar conciencia de la gravedad del problema y ponerse a trabajar. Desde la administración regional, sí, pero contando con todos los actores implicados en el proceso educativo.
Si no damos ese paso, advierte Juan Manuel Escudero, lo que pondremos en riesgo no es el rendimiento escolar de nuestros jóvenes. La amenaza es mayor y afecta a todo nuestro modelo como sociedad.
El vaticinio puede parecer exagerado, pero a juicio de este experto viene tristemente avalado por los datos. La educación ha perdido gran parte de su capacidad para actuar como "ascensor social" y la brecha entre pobres y ricos se amplía y perpetúa. Hay más estudiantes universitarios que nunca, pero también más fracaso escolar que nunca, y entre unos y otros surge un enorme foso social.
A pesar de todo, hay motivos para el optimismo. Escudero asegura que hay experiencias muy valiosas en muchos centros, ejemplos de estrategias que están teniendo éxito. Sólo es necesario generalizarlas, extenderlas al conjunto del sistema educativo.
