Son datos recogidos en el proyecto de simulación que evalúa todas la variables que afectan a la laguna salada y que coordina la UCAM
El Mar Menor presenta mejores parámetros de clorofila y turbidez que el año pasado por estas fechas, sin embargo la temperatura es más elevada, por lo que se presenta como uno de los mayores factores de riesgo que tiene en cuenta su gemelo digital. Este es el proyecto SmartLagoon, que coordina la UCAM y que evalúa como afectan distintas variables a la laguna salada. Variables como las medidas que establece la Ley del Mar Menor, que asegura tienen una eficacia que ronda el 30% o los efectos que pueda tener una posible Dana.
El gemelo digital es una simulación por ordenador de todo lo que afecta al Mar Menor, basado en los datos que recogen a tiempo real dos medidores ubicados en el canal de Marchamalo y en el del Estacio, además de una boya inteligente que monitoriza la temperatura, la salinidad, la clorofila y la turbidez del agua.
Unos datos que permiten anticipar el comportamiento del Mar Menor ante amenazas externas como una tormenta y determinar con varios días de antelación si se va a producir un proceso de anoxia o eutrofización.
También permite evaluar la eficacia de las medidas ya adoptadas para proteger la laguna, como la disminución de los nitratos si aumenta el cinturón de seguridad o se remueven cultivos ilegales, según Javier Senent, coordinador del proyecto Smartlagoon
Desde el Gobierno Regional confirman que el estado actual del Mar Menor es mejor que en años pasados, los niveles de clorofila y turbidez son menores que en 2022 pero sin embargo, lo que sí es mayor en estas fechas es la temperatura según Víctor Serrano, director general del Mar Menor.
Además, asegura que las medidas que reducen la entrada de nutrientes están funcionando pero, aún así, lo más urgente es rebajar el nivel freático, una medida que debe llevar a cabo la Confederación Hidrográfica del Segura, ya que la sequía que estamos sufriendo deja claro que no están entrando por la lluvia.