El profesor de Economía de la Facultad de Ciencias del Trabajo, Miguel Esteban, señala que la inflación y el consumo interno nos permitirán determinar r si nos encaminamos a una crisis más o menos grave
Si analizamos los datos conocidos hoy y los de la última Encuesta de Población Activa, lo que parece confirmarse es que el mercado laboral de la región se está ralentizando, en sintonía con el enfriamiento que sufre toda la actividad económica. En palabras del profesor de Economía de la Facultad de Ciencias del Trabajo, Miguel Esteban, "se ha encendido la luz naranja" y habrá que estar muy atentos al comportamiento en los próximos meses de variables como la inflación o el consumo interno.
La evolución de esos indicadores, nos dice Esteban, nos permitirá determinar si nos encaminamos a una crisis más o menos grave o si, por el contrario, somos capaces de mantener la estabilidad e incluso recuperar el ritmo de crecimiento del primer semestre del año pasado. De momento no podría decirse que estemos en estado de alerta, pero sí que no conviene confiarse.
Esteban llega a esta conclusión después de analizar las últimas series de datos de empleo. La palabra que define lo que está ocurriendo en el mercado laboral de la región es "ralentización".
Y lo peor, nos explica, no es que haya más parados sino que el frenazo se observe también en la capacidad de la economía regional para crear empleo. El aumento de afiliados en la Seguridad Social es sensiblemente inferior al que se registró en enero de 2022.
Hay otras incógnitas que todavía es pronto para despejar. Sabemos, nos dice Esteban, que las repetidas subidas del Salario Mínimo Interprofesional no han tenido hasta ahora un efecto negativo sobre la capacidad de creación de empleo. ¿Podría tenerlo el incremento anunciado para este 2023?, En principio no tiene por qué, pero puede que en algún sector se haga notar.
También sabemos que la aplicación de la reforma laboral ha reducido drásticamente la temporalidad en la contratación; pero aún no hay referencias suficientes para saber cómo se comportarán los contratos fijos-discontinuos y, sobre todo, cómo se gestionará la demanda de empleo que está ligada a determinados momentos del año.
