El presidente de la CHS, Mario Urrea, dice que el objetivo es identificar qué zonas pueden tener comprometida su seguridad estructural, teniendo en cuenta daños sufridos en las avenidas que ha registrado el Segura
El Ministerio para la Transición Ecológica ha adjudicado por algo más de un millón de euros el contrato para la elaboración de un estudio integral del estado de conservación y de los niveles de seguridad del cauce del río Segura entre Contraparada y su desembocadura en Guardamar. Era un compromiso pendiente desde las últimas inundaciones, las de 2019, que ahora va a permitir analizar el estado de las motas del río a lo largo de 66 kilómetros de su recorrido.
El presidente de la Confederación Hidrográfica, Mario Urrea, dice que el objetivo es identificar qué zonas pueden tener comprometida su seguridad estructural, teniendo en cuenta los daños que han sufrido en las avenidas que ha ido registrando el Segura en el transcurso de los últimos años.
El estudio no sólo analizará el estado de esos encauzamientos desde un punto de vista estructural. También incluirá una prospección geotécnica y una valoración sobre la posibilidad de recuperar algunos de los meandros del río, como el localizado al paso por Beniel.