La cifra total de siniestros registrados por trabajadores autónomos durante el pasado año en la Región fue de casi un millar y de 32.372 a nivel nacional
La Región de Murcia ha registrado casi un millar de accidentes laborales por parte de trabajadores autónomos en 2022 y, de ellos, ocho han sido mortales pero solo cinco han sido calificados como graves, según UPTA Murcia, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos.
En este sentido, UPTA ha lamentado que 2022 ha sido un "mal año" en relación a la estadística de accidentes de trabajo que ha facilitado el Ministerio de Trabajo y Economía Social como avance de enero-noviembre de 2022.
En términos absolutos a nivel nacional, los sectores más afectados siguen siendo la construcción, con un aumento en la siniestralidad del 1,5% y el comercio y reparación de vehículos a motor, si bien este último ha descendido respecto a 2021 en un 2,7%.
Sin embargo, en términos relativos, la hostelería y el transporte, son los sectores en los que más ha aumentado la siniestralidad con un incremento del 8,8% y el 7,7%, respectivamente.
El presidente de UPTA, Eduardo Abad, ha considerado que "no es asumible ni un minuto más la cantidad de accidentes de trabajo graves que está padeciendo el colectivo". Y es que, añade, "los autónomos no solamente sufrimos el estrés y las enfermedades profesionales, sino que además, ha aumentado el riesgo real de sufrir un accidente de trabajo grave o mortal de nuestro colectivo".
Por ello, ha pedido al Ministerio de Trabajo y Economía Social, al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y a las comunidades autónomas "que redoblen los escasos esfuerzos que hacen, para poner en marcha políticas efectivas que disminuyan de forma ostensible y gradual la aterradora siniestralidad que está sufriendo el trabajo por cuenta propia".
"En muchas ocasiones, detrás de estos datos se encuentran falsos autónomos o autónomos que trabajan en unas condiciones de precariedad desde el punto de vista de la prevención", según Abad, quien ha manifestado que "esta precariedad es debida fundamentalmente a que la subcontratación de los servicios se hace en unas condiciones absolutamente inasumibles, tanto por los contratos leoninos que se ven obligados a firmar con otras empresas como por los tiempos de ejecución y entrega de los mismos".
"Por eso pedimos a las administraciones que sean sensibles a este incremento de la siniestralidad en el trabajo autónomo que produce unos efectos absolutamente perniciosos en la salud y en la vida de nuestro colectivo", ha concluido.