Pablo Aguado solo consiguió un trofeo y se fue a pie
ENRIQUE SOLER. Abarán
Rafaelillo tuvo el peor lote, pero demostró el buen momento por el que atraviesa. Vistoso con el capote en su primero comenzó de rodillas y repitió con la franela, ante un rival que desatendía los engaños. Consiguiendo dos orejas. A su segundo, lo saludó con dos largas cambiadas. El toro tenía su picante y armó un poco de alboroto en el caballo, con derribo incluido. No bajó la intensidad en la muleta, iniciando también de rodillas, mostrándose fácil y dominador en todos los terrenos, incluso cuando el burel buscaba tablas. Faena para el público, cerrada con un desplante agarrando el pitón. Media estocada que fue suficiente. Oreja y petición de la segunda.
Talavante realizó una faena con mucho temple en su primero, pero el puntillero restó trofeos al levantar al toro dos veces. En su segundo, lo fue metiendo en el engaño en una faena dominadora, que tuvo como final estocada ladeada.
Aguado cuajo dos buenas faenas, pero de nuevo los aceros restaron trofeos.
Ficha del festejo
Más de dos tercios en las Eras
Rafaelillo Dos orejas y oreja
Talavante oreja y dos orejas
Pablo Aguado oreja y ovación
Ganadería Álvaro Núñez floja presencia y buen juego.