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Resumen sobre el Mar Menor en 2022

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05 ENE 2023 - 16:29
El Mar Menor, la revolución pacífica. Terminó 2022, el Mar Menor hizo historia y fue protagonista de una revolución pacífica que convirtió el ecosistema en el primer espacio natural europeo con derechos

La aprobación definitiva de la iniciativa legislativa popular para dotar a la albufera murciana de personalidad jurídica propia marcó este 2022. Lo mismo que la visita de una delegación del Parlamento Europeo que puso el foco en los nitratos agrícolas como causa principal de la crisis ambiental.  Paradojas de la vida; en el año del verano más cálido de la historia de España -hasta la fecha- el Mar Menor demostraba una resiliencia también inaudita y las predicciones de anoxias masivas no se cumplieron. El paciente no se ha muerto pero sigue en cuidados intensivos, y a la espera de que surjan efecto los remedios incluidos en los planes de recuperación de las administraciones.

Pero no, no podemos cambiarnos de planeta, al menos de momento, y los problemas siguen ahí. El año comenzaba con novedades importantes; el primer golpe en los tribunales. El titular del caso Topillo, la causa principal sobre el colapso ambiental del Mar Menor, acordaba dividir la pieza en 39 procedimientos diferentes entre los juzgados de Murcia, San Javier y Cartagena al entender que se trataba de múltiples delitos individuales. Topillo sigue siendo la causa más destacada y está pendiente fijar una fecha para la celebración del juicio oral en la Audiencia Provincial. La fiscalía pide cárcel para el exconsejero del PP, Antonio Cerdá, para el excomisario de la Confederación Hidrográfica y para los representantes de 36 empresas agrícolas. Sólo el funcionario del organismo de cuenca, Manuel Aldeguer, se ha pronunciado hasta la fecha sobre este asunto. Declaraciones a Onda Regional

Una inusual primavera de lluvias en la Región hizo sonar las alarmas ante el temor de que el paciente volviera a ingresar en la UCI. Un informe del Instituto Oceanográfico Español alertaba sobre el riesgo de un nuevo episodio de anoxia tras las precipitaciones torrenciales de marzo. Los autores puntualizaban que cualquier análisis del estado del Mar Menor debía contextualizarse en el proceso de eutrofización que ha venido sufriendo en las últimas décadas por el aporte masivo de nutrientes procedentes de la actividad humana, especialmente la agricultura intensiva y el turismo masivo.  La preocupación era real y todos coincidían, incluido el propio presidente regional, Fernando López Miras

Un año más, el sexto, el Mar Menor se quedó sin banderas azules. En verano las cosas que podía empeorar no lo hicieron. El agua en el Mediterráneo se calentó hasta los 30 grados. La laguna llegó a los 31 resistiendo así temperaturas nunca vistas. También empezamos a conocer datos sobre la superficie de riegos ilegales sancionadas por la Confederación Hidrográfica. De un total de 8.000 hectáreas denunciadas, más de cinco mil contaban en junio con expediente sancionador y el grifo cerrado. La administración regional en otra actuación sin precedentes sacaba a diario del Mar Menor toneladas de algas muertas para evitar una nueva sopa verde. En noviembre se contabilizaron 21.000 toneladas, una labor que costó cerca de cinco millones de euros de dinero público. El ministerio de Transición Ecológica se apresuraba con las medidas del Marco de Actuaciones Prioritarias, un plan de recuperación a todos los niveles: inversiones en el sector agrario, un gran cinturón verde en el perímetro de la laguna, la restauración de cientos de hectáreas en la sierra minera o la mejora de redes de saneamiento. Hugo Morán, secretario de estado de Medio Ambiente.

El Mar Menor aguantó el verano, la ministra de Transición Ecológica volvió para contar que ya estaban comprometidos y en marcha proyectos por importe de 61 millones de euros y se trabajaba a contrarreloj para elaborar decenas de proyectos complejos, con declaraciones de impacto ambiental incluidas. La vicepresidenta Teresa Ribera subrayaba lo importante actuar en el principal origen del problema; las miles de hectáreas de regadío ilegal.

En 2022 supimos de otras certezas de la mano del Instituto Español de Oceanografía. Lo que pasa en el Mar Menor no se queda sólo allí- Los nitratos también han llegado al Mediterráneo. El intercambio de agua con nutrientes procedente de la laguna hacia el Mediterráneo, desde 2016, ha dado como resultado una caída drástica de la pradera de posidonia oceánica que oscila entre el 31 y el 50%, en las cuarenta hectáreas más próximas al ecosistema lagunar, y que se extiende en menor medida a otras 150 hectáreas. El biólogo Juan Manuel Ruiz es el responsable de vigilar el estado de los bosques de posidonia en la costa murciana; otro ecosistema básico para luchar contra las emisiones del cambio climático.

2023 no ha hecho más que empezar. Por delante, además de seguir ejecutando lo comprometido por ambas administraciones, queda pendiente el desarrollo de la Ley de personalidad jurídica y el fin de la moratoria urbanística el próximo verano. Será también el año en el que la Comunidad Autónoma tenga que reflejar por escrito sin más demoras, a través del plan de ordenación territorial de la cuenca vertiente del Mar Menor, si caben o no nuevos desarrollos urbanos  y qué otros usos serán posibles o deben priorizarse en el entorno de esta joya del patrimonio natural de la Región. 

 


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