Las citas se reducirán a 35 pacientes diarios, 20 en el caso de los pediatras, comenzando por los Centros de Salud con menor presión asistencial
La próxima semana, 15 Centros de Salud comenzarán a limitar las agendas de los médicos de familia a 35 pacientes diarios y en el caso de los pediatras será de 20 citas diarias. El consejero de Salud, Juan José Pedreño, asegura que se está trabajando para planificar que esta medida se implante en todos los centros de salud y confirma que se comenzará por aquellos que tienen menos de 1.250 tarjetas sanitarias y por lo tanto menor presión asistencial.
Es una de las medidas claves que pactaron el Gobierno Regional y el sindicato médico a finales del año pasado: reducir las visitas diarias de los médicos ya que, según un estudio de la Asociación de Defensa de la Sanidad Pública, a día de hoy el 37% de los médicos de familia de la Región soportan cupos superiores a 1.500 pacientes. Una reducción importante de las agendas que comienza en aquellos centros menos masificados, pero que supone una verdadera dificultad en los que están saturados. Por ello, el consejero de Salud asegura que los técnicos del SMS están trabajando para establecer unas instrucciones que permitan su implantación en todos los centros.
Unas instrucciones que permiten a los médicos de familia realizar consultas en horario de tarde, para evitar que esa limitación de agendas provoque más demoras en la sanidad. Pedreño ha asegurado hoy que la apertura de tarde se realizará cuando la demora supere la medida estipulada.
Salud ha elegido para esta prueba piloto los consultorios con menor presión asistencial porque quiere garantizarse un resultado positivo, quiere "vender la idea" de que limitar el número de pacientes por día mejora el funcionamiento de la Atención Primaria. Es lo que opina el portavoz de los coordinadores de los centros de salud, el doctor Juan Francisco Menárguez, a quien le parece sin embargo que la estrategia está todavía "muy verde" y que Salud no debería ponerla en marcha hasta resolver su principal problema: qué hacer con los pacientes que acuden al médico sin una cita previa.
Cree Menárguez que, en condiciones ideales, no debe haber problema para limitar agendas a 35 pacientes por día, lo que garantiza que los médicos puedan destinar más tiempo a cada consulta. Pero esas condiciones ideales no son las que se dan en la mayor parte de los centros de salud de la región. Lo habitual es que haya plazas de facultativos sin cubrir, o médicos asumiendo las cartillas de compañeros que están de baja o de vacaciones, para los que no hay sustitutos. Así que los resultados de la prueba piloto pueden dar una "impresión falsa" y arrojar unos resultados imposibles de aplicar a la realidad que vive la red de Atención Primaria.
El gran problema para el que no se ha previsto una solución es qué hacer con las consultas imprevistas. Si el límite de agenda está en 35 pacientes, ¿qué pasará cuando el paciente número 36 acuda a su médico sin cita previa?. Hay que definir, sostiene Menárguez, un mecanismo que decida si ese paciente necesita una atención urgente o si su consulta puede ser derivada a otra fecha o a una consulta "de rebosamiento" en la que se le atienda a él y a otros en sus circunstancias en horario de tarde. Todo eso, nos dice el portavoz de los coordinadores de centros de salud, no está claro. Por eso cree que el sistema todavía "está verde" y que Salud no debía haberlo puesto en marcha hasta no tener resueltas estas dudas.
