Los centros de protección de menores tildan de "inadmisible" declaraciones políticas a las puertas del hogar de niños y adolescentes que necesitan ayuda
Cerca de 1.200 niños necesitan protección en la Región de Murcia. Una ayuda que se da desde los servicios públicos a niños y adolescentes sea cual sea su origen. Y no, no existen los conocidos como centros de menas. Desde recién nacidos hasta adolescentes con 18 años menos un día. Es el rango de edad de los menores que se atienden en los cerca de 30 centros de protección que actualmente existen en la Región.
Unos 'hogares de protección' que son para todos los menores que necesitan ayuda, como remarca Judit García, coordinadora de los cinco centros de protección de menores que la Fundación Antonio Moreno tiene en la Región y que recuerda que "no existen" los conocidos como centros de menas, de menores extranjeros no acompañados.
Los equipos multidisciplinares que componen psicólogos, trabajadores sociales, educadores y pedagogos, entre otros profesionales, buscan que los niños aprendan habilidades básicas que no han podido adquirir en sus entornos familiares previos. A esto se suma los objetivos individuales, que dependen de cada caso concreto.
El único matiz entre los menores migrantes no acompañados y los de procedencia nacional es la enseñanza del idioma para poder integrar a estos menores lo antes posible en el ámbito comunitario. Estos centros son su casa y, en muchos de los casos, los profesionales son su única familia. Y una gran parte son niños y adolescentes murcianos.
"Un porcentaje muy alto de los menores atendidos son menores que, a través de servicios sociales por haberse detectado situaciones de desprotección en su entorno familiar, han tenido que ser protegidos y atendidos en estos hogares. Los motivos de desprotección son tan numerosos como niños o niñas y adolescentes atendemos: desde maltrato familiar, abuso sexual, incapacidad por parte de los padres de atender a los niños correctamente o resoluciones judiciales", explica Judit García.
El líder de Vox en la Región de Murcia, José Ángel Antelo, vinculó, a las puertas del centro de Santa Cruz que gestiona la Fundación Antonio Moreno, los robos, machetazos y violaciones a la presencia de estos centros. Patricio Ortiz, alcalde pedáneo de Santa Cruz, del Partido Popular, contestó que es fácil ligar la delincuencia a los menores migrantes, pero que esta situación la provocan por igual los españoles y los extranjeros. Para Judit, es inadmisible decir eso en la puerta de la casa de unos niños.
"Para nosotros es inadmisible que en la puerta de un hogar donde hay niños entre 8 y 14 años alguien se permita hacer ese tipo de declaraciones señalando a los niños, niñas y adolescentes que viven dentro. Yo tengo una opinión muy personal y es que quien crea un problema de acoger y cuidar niños y niñas y adolescentes es mala persona y quién es mala persona no puede hacer buenas políticas públicas", concluye Judit.
Pide que cuando se hagan declaraciones de este tipo se contrasten con datos e información veraz, porque lleva trabajando en centros de protección de menores 15 años y asegura que en ningún caso de sus centros se han creado conflictos con la comunidad, de hecho, explica, es al contrario, ya que los niños se integran en el entorno e incluso familias murcianas se interesan en sus casos y gracias a distintos programas de la Consejería les ayudan a avanzar en sus situaciones personales.