Miguel Ángel Malo, autor de esta investigación y profesor de economía en la Universidad de Salamanca dice que detrás están el envejecimiento poblacional, los desajustes de cualificación y las condiciones laborales
En 2023, en nuestro país, 150.000 puestos de trabajo quedaron vacantes. Los empresarios alegan que no encontraron mano de obra cualificada y los trabajadores que no están dispuestos a aceptar trabajos con malas condiciones ya sean salariales o de horario. Los sectores con mayor escasez de trabajadores son los relacionados con las tecnologías, la salud y los servicios. Son las conclusiones de un estudio realizado por Funcas.
A pesar de que las tasas de desempleo son elevadas, hay ciertos sectores profesionales que no encuentran trabajadores cualificados, por lo que cada año aumentan los puestos vacantes, el ultimo porcentaje de incremento es del 44% . Para Miguel Ángel Malo, autor de esta investigación y profesor de economía en la Universidad de Salamanca, este fenómeno tiene tres motivos: el primero el envejecimiento de la población que requiere cada vez más profesionales sanitarios, por otro lado, los desajustes en cualificación, las empresas alegan que los candidatos no tienen las competencias ni las habilidades deseadas para el puesto y finalmente por unas condiciones laborales poco atractivas.
Entre los sectores más afectados por esta escasez de mano de obra se encuentran empresas que exigen altos niveles de cualificación, como las tecnológicas o las sanitarias, y por el contrario, otros sectores que exigen menor cualificación como son la hostelería, construcción, transporte y agricultura que ofrecen condiciones laborales poco atractivas. En el caso de la sanidad, el profesor Malo asegura que la carencia de profesionales se debe sobre todo a la fuga de cerebros al extranjero.
Este estudio demuestra que los programas de formación de las autonomías no sirven para acabar con estos desajustes. El autor afirma que en otros países como Alemania, se ha demostrado la eficacia de desarrollar programas específicos para afrontar los desafíos de la transición energética, el cambio tecnológico o el envejecimiento demográfico.