La biotecnóloga del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) ha demostrado que algunas variedades autóctonas necesitan la mitad de agua y fertilizantes que las comerciales
Alicia Sánchez Sánchez es biotecnóloga, investigadora predoctoral del equipo de Sostenibilidad y Calidad Hortofrutícola del IMIDA, Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental.
Esta joven investigadora nos explica el objetivo de su proyecto: "Queremos poner en valor las variedades tradicionales de pimiento y tomate, que destacan por su sabor. Queremos hacerlo promoviendo prácticas agrícolas sostenibles, reduciendo insumos, en concreto agua y fertilizantes".
Alicia Sánchez ha comprobado que las variedades de tomate de la Región de Murcia y la Vega Baja del Segura, como el Flor de Baladre, el Muchamiel, el tomate de Pera o el Moruno, pueden crecer con la mitad de fertilizantes. Con el agua pasa lo mismo, algunas variedades autóctonas necesitan la mitad, según los ensayos realizados por Alicia Sánchez en el Centro de Demostración y Transferencia Agraria (CDTA) de El Mirador (San Javier).
Como mujer investigadora, Alicia Sánchez, dice que echó en falta la referencia de mujeres científicas durante sus estudios, desde el colegio hasta la universidad. Hoy sí tiene esos referentes porque, nos cuenta sonriendo, todo su equipo del IMIDA está formado por mujeres.
El pasado 8 de febrero, con motivo del acto que celebró Lyceum de Murcia por el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, Alicia Sánchez compartió su experiencia como joven investigadora junto a Claudia García Cobarro, del Área de C.C. de la Salud (UMU); Giovanna Giliberto del Área de C.C. de la Salud (UMU); Adelaida Parreño Rodríguez del Área de Ingenierías y Tecnologías (UPCT); Raquel López Martínez del Área de C.C. Básicas y Experimentales (CEBAS); Lucía Celdrán Noguera del Área de Humanidades (UMU) y Marta Gandía Sabater, del Área de Ciencias Sociales (UCAM)