La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido la aprobación de la misma senda ,"difícil de mejorar", en su opinión, porque da mayor margen fiscal a autonomías y ayuntamientos
El Consejo de Ministros ha aprobado, por segunda vez, la senda de estabilidad para el periodo 2025-2027, que incluye los mismos objetivos de déficit y deuda que fueron rechazados por el Congreso en julio y que, por el momento, no cuenta con los apoyos suficientes para salir adelante.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido la aprobación de la misma senda ,"difícil de mejorar", en su opinión, porque da mayor margen fiscal a comunidades autónomas y ayuntamientos para financiar sus servicios que la actualmente vigente.
"Si el PP y algún otro grupo votan en contra de esta senda", ha advertido Montero sin hacer referencia a Junts, "estará obligando a hacer un ajuste" de 6.600 millones en dos años a las comunidades autónomas y de 4.950 millones en dos años a las entidades locales, un total de 11.550 millones.
Asimismo, ha recordado que las regiones gobernadas por el PP se abstuvieron en la votación de esta senda, por lo que ha pedido a la formación que "desista de esa idea" de votar en contra, ya que obligaría a rehacer las cuentas de comunidades autónomas y ayuntamientos para adaptarlas a otros objetivos fiscales.
La senda y el techo de gasto para el próximo año, también aprobado este martes, pero que no se vota en las Cortes, constituyen el paso previo a los presupuestos de 2025, que el Ejecutivo pretende presentar incluso aunque los objetivos de déficit no logren el aval de las Cortes.
La senda de estabilidad aprobada este martes es idéntica a la rechazada en julio y prevé que el déficit público baje al 2,5 % del PIB en 2025, el 2,1 % del PIB en 2026 y el 1,8 % del PIB en 2027, con unas metas menos estrictas para comunidades autónomas y ayuntamientos que en las anteriores estimaciones -0,1 % del PIB y equilibrio para todo el periodo.
La regla de gasto, indicador fundamental para las nuevas reglas fiscales europeas, queda fijada en el 3,2 % para 2025, el 3,3 % para 2026 y el 3,4 % para 2027, lo que ayudará a bajar la deuda pública al 103,6 % del PIB, el 101,8 % del PIB y el 99,7 % del PIB, respectivamente.