La aparición de una nueva estrella, una superluna y dos lluvias de estrellas iluminarán el cielo nocturno del fin del verano
JUDIT LÓPEZ PICAZO
Aunque las perseidas sean las grandes protagonistas del escenario celeste en agosto, este verano de 2024 depara varios eventos astronómicos y oportunidades únicas en la vida.
El día álgido de las llamadas ‘lágrimas de San Lorenzo’ suele coincidir con la festividad dedicada a este santo, el 10 de agosto. Sin embargo, este año el pico de actividad de las perseidas será del domingo 11 al martes 13 de agosto. En este espacio de tiempo, su intensidad se elevará hasta los 200 meteoros por hora. Aún así, serán visibles en el cielo nocturno hasta el próximo 24 de agosto.
La explanada del albergue juvenil Cabezo de la Jara se convertirá en un mirador para contemplar las perseidas este lunes, 12 de agosto, observación que se une a las actividades y la serie de visitas guiadas que conforman el programa de turismo astronómico impulsado por la Comunidad y el Ayuntamiento de Puerto Lumbreras.
Otra lluvia de estrellas, fácilmente observable hasta el 23 de agosto, es la delta acuáridas, nombrada así porque parece proceder de la constelación de Acuario. Inició a precipitarse sobre la atmósfera terrestre el 12 de julio y alcanzó su punto álgido los dos últimos días del mismo mes, pero se prolongará en el firmamento hasta finales de agosto.
La 'Luna llena del Esturión' solía coincidir con la mejor época para la pesca de esturiones en numerosas regiones del hemisferio norte. Ya no coincide con este acontecimiento, pero sí que lo hace con la luna llena de agosto, que será una 'superluna' gracias a esta coincidencia. Esta luna será visible el próximo lunes 19 de agosto a las 20:25 horas y, según se prevé, se verá un 30 % más brillante y un 16 % más grande de lo habitual.
Aunque el acontecimiento astronómico más infrecuente es la aparición de una nueva estrella en el cielo nocturno, que la NASA espera presenciar antes de que empiece septiembre. Infrecuente es también el origen de este cuerpo celeste, la nova recurrente del sistema binario T Coronae Borealis, que suele repetirse en ciclos de entre 78 y 80 años. Como la última vez que fue visible desde la Tierra fue en 1948, esta será la única ocasión para volver a verlo en todo el siglo XXI.
Con el verano no acaban los espectáculos celestes, ni los sucesos que se hacen únicos desde la finitud de la vida humana, pues este 2024 regresará al cielo terrestre un cometa que ningún Homo Sapiens ha visto desde el Paleolítico, hace 26 mil años. Se trata del cometa C/2023 A3 ‘Tsuchinshan-ATLAS' , que será observable a plena luz del día el 27 de septiembre, desaparecerá y volverá a brillar durante dos días antes de ocultarse de nuevo por milenios, el 12 y el 13 de octubre, si sobrevive a su acercamiento al sol.