Citricultores murcianos han vendido parte de su cosecha excedentaria de limón en Castilla y León y Cantabria

La campaña del limón ha sido una de las más difíciles de lo que llevamos de siglo. La producción ha superado con creces el consumo y 400.000 toneladas de limones se han quedado sin recolectar. Muchos de los agricultores murcianos han vendido por debajo de costes y se han visto obligados a viajar a Castilla y León o Cantabria donde sí han tenido venta sus producciones para poder y vivir de la cosecha de limón.

 

Este sector vive únicamente del mercado porque no está subvencionado y episodios como el de este año suponen un varapalo para los productores. El director de la Asociación Interprofesional del Limón y Pomelo, AILIMPO, José Antonio García, critica que el precio de venta del productor no concuerda con el coste para el consumidor.

 

"Es necesario que el Observatorio de Precios que crea la Ley de la Cadena Alimentaria haga un trabajo serio y riguroso sobre cómo se forma todo el precio desde el origen hasta que llega al supermercado, sobre todo para dotar de transparencia y para lograr también que esos vaivenes de alguna manera se trasladen a lo largo de toda la cadena y que también se establezca, lógicamente, una red de seguridad para el productor", explica José Antonio García.

 

Ante las críticas de Podemos por el desperdicio de 400.000 toneladas de limones, García recomienda al diputado Víctor Egío "conocer bien el mundo de la agricultura".

 

 

El director de la Asociación Interprofesional del Limón y el Pomelo en la Región dice que "invito a Podemos y a Víctor Egío a que se pongan en contacto con AILIMPO. Este tipo de iniciativas no ayudan mucho. Yo creo que hay que conocer bien la agricultura, hay que saber que la agricultura es una actividad que se desarrolla al aire libre, es una actividad que está sujeta, por tanto, a las inclemencias del tiempo y que se originan campañas de mucha producción".