José María Vera, director de UNICEF, recoge estos datos de un Barómetro de Opinión elaborado junto a la Universidad de Sevilla en el que se recoge que la mitad de los jóvenes no ha pedido ayuda
Más de la mitad no ha pedido ayuda y uno de cada tres no lo ha hablado con nadie, ni amigos ni familia. Son datos que se desprenden del Barómetro de Opinión elaborado por UNICEF y la Universidad de Sevilla. Sobre las redes sociales, un 32 por ciento manifiesta haber sentido la necesidad de mostrar en el mundo online una vida perfecta y sin problemas que en realidad no existe.
El aspecto positivo es que cada vez es más normal que los adolescentes hablen de salud mental o identifiquen posibles problemas. Pero los casos crecen: el 41 por ciento de los adolescentes en España, cuatro de cada diez, manifiesta haber tenido o creer haber tenido un problema de salud mental en los últimos doce meses explica José María Vera, director de UNICEF España.
Cada vez menos, pero aún persiste el estigma en torno a la salud mental. La investigadora Pilar Ramos señala que más de la mitad de los afectados no pidió ayuda a nadie.
Son factores determinantes los hábitos de sueño, una buena relación familiar o el apoyo de personas cercanas. Y hacen mucha mella la baja autoestima, las adicciones o el acoso y el ciberbullying. Los centros escolares deben ser refugio, no territorio hostil, y para que sea posible los adolescentes echan en falta más orientadores.
En las redes sociales encuentran a veces ayuda pero un 32 por ciento asegura haber tenido la necesidad de mostrar una vida perfecta que en realidad no existe. Este es el mensaje para esos 'influencer' que enseñan realidades ficticias.
Alae tiene 16 años y explica que "cuando vemos ese tipo de contenido empezamos a creer que somos los únicos que tenemos problemas en nuestro día a día que no es común lo que nos sucede entonces empieza a surgir también esa necesidad al consumir todo ese contenido positivo de empezar a imitar a subir solo contenido perfecto para poder encajar en esta sociedad".
Entre las propuestas que defienden para mejorar la situación destacan precisamente formación para hacer un uso saludable de las redes sociales.