La asociación 'Stop Inundaciones' de Los Alcázares ha denunciado, ante el juzgado nº 2 de San Javier, que las aguas que las depuradoras de los municipios ribereños del Mar Menor vierten a la rambla del Albujón y al canal del trasvase tienen altos niveles de cloratos, prohibidos por las directivas europeas. La denuncia se dirige contra ESAMUR, la Dirección General de Medio Ambiente y Confederación Hidrográfica por un posible delito contra el medio ambiente y contra la salud pública.
La iniciativa llega pocos días después de que la Fiscalía decidiera archivar la causa por vertidos incontrolados de la depuradora de Torre Pacheco, al considerar que se trató de aportaciones puntuales que se produjeron durante los episodios de lluvias y que no causaron daños al dominio público hidráulico ni al Mar Menor. El archivo decidido por la Fiscalía dejaba la puerta abierta a volver a presentar el caso ante un juzgado, pero 'Stop Inundaciones' ha decidido no seguir ese camino. Dice su presidente, Santiago Pérez Blaya, que no merece la pena una vez comprobado que el Ministerio público ha decidido actuar como "abogado defensor" de las Administraciones.
Lo que sí solicita esta asociación es que el informe de la Unidad Central Operativa Medioambiental de la Guardia Civil que la Fiscalía ha desoído, sea rescatado íntegramente para incorporarlo a esta nueva denuncia, presentada por un motivo diferente: su estrategia se dirige ahora contra la presencia de cloratos en los caudales que las depuradoras de Torre Pacheco, Los Alcázares, San Javier, San Pedro y, probablemente, Cartagena vierten al dominio público. El uso de cloratos, que es básicamente lejía, forma parte de los procesos de depuración y sirve para acabar con las bacterias de e-coli. Hasta ahí, no habría problema, porque se trata de un producto autorizado. Pero las normas comunitarias exigen que en el agua regenerada se eliminen por completo los restos de clorato, antes de que ésta pueda ser reutilizada. Y eso, según Santiago Pérez, es lo que no se está haciendo en las estaciones de depuración de la ribera del Mar Menor.
Según 'Stop Inundaciones' estas aportaciones de cloratos que llegan al Mar Menor pueden estar detrás de la "mancha blanca" identificada frente a la desembocadura de la rambla del Albujón, pero también estarían causando problemas en las praderas de posidonia de San Pedro y en las inmediaciones del parque regional de Calblanque.
Todavía hay una consecuencia más, ésta sobre la salud pública, porque hay plantas que absorben parte de los cloratos. Ya el año pasado, dice Santiago Pérez, hubo problemas por la presencia de esta sustancia en productos agrícolas procedentes de la zona.