Hay 5 detenidos y 4 víctimas han sido liberadas tras comprobar que eran obligadas, mediante violencia y amenazas, a realizar servicios sexuales en el interior del local y a domicilio
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres en un prostíbulo de Murcia. Cuatro víctimas han sido liberadas tras comprobar que eran obligadas mediante violencia y amenazas a realizar servicios sexuales en el interior del local y a domicilio.
Como resultado de la operación, cinco personas han sido detenidas, entre ellas la pareja que dirigía el establecimiento, que funcionaba 24 horas al día y también operaba como punto de venta de droga.
Al parecer, las mujeres estaban sometidas a condiciones intimidatorias y eran obligadas a residir en el prostíbulo, bajo videovigilancia, y a consumir sustancias estupefacientes en compañía de algunos clientes.
La investigación arrancó en julio de 2023, tras la declaración de una mujer en Madrid que aseguraba haber sido víctima de explotación sexual en un prostíbulo de Murcia. Las pesquisas policiales consiguieron ubicar el establecimiento e identificar a dos de sus responsables, una pareja compuesta por un hombre y una mujer.
Paralelamente, los agentes observaron que varias mujeres residentes en este prostíbulo eran publicitadas en páginas web ofreciendo servicios sexuales.
El avance de la investigación permitió definir la estructura jerárquica de la organización criminal que regentaba el prostíbulo, que contaba con un claro reparto de tareas.
En la cúspide se encontraba la pareja mencionada, encargada de la captación de las mujeres y máxima beneficiaria de las recaudaciones obtenidas con la explotación sexual y la venta de sustancias estupefacientes.
El varón, además, también ejercía, junto a un familiar, de conductor para transportar a sus víctimas para realizar servicios sexuales a domicilio, controlando el tiempo y el cobro de las transacciones.
En un escalón inferior, bajo las órdenes de esta pareja, varias mujeres ejercían labores de "encargadas", canalizando la recepción de las víctimas y llevando el control de su actividad sexual en el interior del prostíbulo, que funcionaba 24 horas al día, siete días en semana.
Además, entregaban las sustancias estupefacientes a los clientes que lo solicitaran, siendo una pieza importante en el engranaje de este doble negocio.
Por último, otro de los detenidos se encargaba, precisamente, de suministrar la droga a las encargadas del prostíbulo, principalmente cocaína, si bien también facilitaban fármacos estimuladores sexuales.
Como resultado de estas pesquisas, a comienzos del pasado mes de diciembre se realizaron dos entradas y registros, una de ellas en el mencionado prostíbulo y otro en el domicilio donde residía la pareja que ejercía labores de mando.
En estos lugares, los agentes identificaron a cuatro mujeres que declararon ser víctimas de explotación sexual, siendo sometidas a condiciones abusivas y a presión e intimidación para ejercer la prostitución y realizar el máximo número de servicios para aumentar el beneficio económico.
Éstas indicaron que eran obligadas a residir en el propio prostíbulo y debían estar disponibles las 24 horas del día, sin poder negarse a mantener relaciones sexuales y siendo videovigiladas por los dirigentes del establecimiento.
En dichos registros también se intervinieron 13 gramos de cocaína dispuesta para su venta, más de cinco gramos de hachís, 1.470 euros en efectivo, un vehículo, dispositivos electrónicos, así como documentación y otros efectos relacionados con la explotación sexual y el tráfico de drogas.
Por estos hechos, los cinco detenidos pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores, favorecimiento de la inmigración ilegal, contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.