Habían utilizado el método 'Man in the Middle', que consiste en la interceptación de correos electrónicos entre empresas para lograr datos confidenciales
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarticulado un grupo delictivo por cometer una estafa consistente en suplantar la identidad de una empresa para cobrar más de 100.000 euros a otra compañía hortofrutícola de Alhama de Murcia y transferir el dinero de forma inmediata a 30 cuentas bancarias diferentes.
En concreto, el Instituto Armado ha desarrollado esta actuación en el marco de la denominada operación 'Arcudon', una investigación dirigida a esclarecer una supuesta estafa cometida contra una mercantil hortofrutícola de Alhama de Murcia que ha culminado, hasta el momento, con la investigación de siete personas como presuntas autoras de los delitos de estafa, acceso ilegal a sistemas informáticos, falsificación de documento público, usurpación de estado civil y de pertenencia a grupo criminal.
Durante la operación, la Benemérita ha recuperado 61.000 euros y ha bloqueado 23 cuentas bancarias.
La operación 'Arducon' se inició a finales del pasado mes de agosto, cuando el Equipo @ de la Guardia Civil de Lorca abrió una investigación para esclarecer una supuesta estafa, cometida con medios telemáticos, que había ocasionado la pérdida de más de 100.000 euros a una mercantil con sede en Alhama de Murcia.
Los investigadores averiguaron que, para llevar a cabo la estafa, se había utilizado el método conocido como 'Man in the Middle', que consiste en la interceptación de comunicaciones digitales entre empresas para lograr datos confidenciales con los que obtener beneficios económicos. Los ciberestafadores, con técnicas de ingeniería social, accedieron a los sistemas de correo electrónico de dos empresas y obtuvieron información de interés sobre transacciones comerciales entre ambas, para después modificar una de las facturas pendientes de pago, cambiando el número de cuenta a la que debía transferirse el dinero.
La Guardia Civil indagó hasta conocer que el dinero había sido ingresado en una cuenta bancaria cuyo titular, residente en Madrid, había sido suplantado, modificando la fotografía de su DNI. Con esta identidad abrieron varias cuentas bancarias a su nombre y contrataron varias líneas telefónicas para poder acceder a la banca online.
La Guardia Civil ha advertido que esta actividad suele ser habitual entre estos grupos criminales que realizan unas tareas previas consistentes en conseguir documentación de terceros, a los que suplantan, para registrarse como titulares de cuentas bancarias. Para ello publican falsas ofertas de empleo en internet con las que obtienen datos personales y documentos de identidad.
El efectivo fue retirado en cajeros automáticos de Bélgica Los investigadores averiguaron que, de forma inmediata, los más de 100.000 euros fueron transferidos desde esa primera cuenta a otras 30 cuentas bancarias. Finalmente, y en gruesas operaciones, el efectivo fue retirado en cajeros automáticos de varias ciudades belgas.