Aumenta la ingesta de bebidas azucaradas en niños y adolescentes, según un análisis mundial de la universidad Tufts de Estados Unidos
Un análisis mundial realizado por la universidad Tufts de Estados Unidos refleja que el consumo de bebidas azucaradas aumenta en niños y adolescentes. El estudio, realizado en 185 países, revela que los jóvenes consumieron un 23% más de bebidas azucaradas en 2018 en comparación con 1990.
Las ingestas fueron mayores en adolescentes e hijos de padres con niveles educativos más bajos, con un 10% de los menores que consumen hasta 7 bebidas azucaradas a la semana. Los expertos dicen que los datos son alarmantes, ya que la tendencia de este tipo de líquidos desempeña un papel crucial en la obesidad y una amenaza significativa para la salud pública.
Juan Madrid, Jefe de Sección de Endocrinología y Nutrición en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, en Murcia, profundiza sobre las calorías adicionales del azúcar líquido. "El problema de los azúcares cuando entran de golpe es que sube el azúcar y, para que no llegue a niveles muy extremos, el páncreas crea insulina y te la transforma en grasa; y ese es el problema, que favorece la obesidad, favorece la diabetes...", explica Juan Madrid.
Y su consumo podría ir a más si las bebidas azucaradas como refrescos, energéticas o zumos son uno de los alimentos más adictivos de la dieta. Juan Madrid desglosa que estas bebidas "llevan azúcar, cafeína, taurina, guaraná, otra ginseng... o sea, le van metiendo sustancias y, desde luego, mucho azúcar y mucha cafeína para hacerlas más adictivas".
Los profesionales de la salud reclaman una subida de impuestos para las bebidas azucaradas cuya recaudación sirva, dice Juan Madrid, para desarrollar campañas de concienciación sobre una alimentación saludable. "La recaudación tiene que ser finalista", explica, "para hacer una promoción de frutas, verduras, legumbres... es decir, de comida mediterránea".