El 80% reconoce haber sufrido agresiones, por parte de los clientes y hasta el 70% denuncian que esas agresiones han llegado por parte de la policía, según un estudio elaborado por la asociación CATS
Desde esta asociación denuncian que el estigma que ha perseguido siempre a la prostitución, ha hecho que vivamos de espaldas a una realidad que no siempre refleja los estereotipos más extendidos. Por ejemplo, la mayoría de ellas no son víctimas de trata, lo cual no quiere decir que no estén explotadas, pero consideran importante diferenciar unas situaciones de otras para evitar errores como el que a juicio de la presidenta de CATS, Fuensanta Gual, se cometió con la ley del solo sí es sí, cuando se prohibieron los anuncios relacionados con la prostitución.
En el estudio han participado más de 300 trabajadoras del sexo y sus conclusiones arrojan algunos datos sorprendentes. Por ejemplo, el 89% de ellas están en contra de la prohibición de la prostitución y del cierre de locales y más del 80% está en contra de que se las sanciones a ellas o a los clientes. De hecho, la gran mayoría asocia la prostitución con un empleo y sólo el 32% reconoce que lo cambiaría por cualquier otro, según manifiesta la autora del estudio, Irene Adán.
Y esto a pesar de que la mayoría reconoce haber sido agredida o explotada. Las agresiones pueden llegar de distintos ámbitos. Casi el 80% dice que han sido agredidas alguna vez por los clientes y entre el 60 y el 70% por la policía. Las explotaciones llegan cuando trabajan en algunos clubs, donde según denuncian, casi no pueden dormir y tienen que trabajar muchas horas seguidas cada día