Una de las responsables del estudio de la Fundación de Cajas de Ahorros, Maria Miyar, asegura que hay menos problemas en los centros de menor tamaño
El instituto de estudios de la Fundación de Cajas de Ahorros, FUNCAS, se ha acercado al acoso escolar desde otra óptica: la de los padres de los alumnos. Lo ha hecho a través de una encuesta que concluye que el 7% de las familias de alumnos de ESO están seguras de que sus hijos fueron objeto de acoso escolar durante el pasado curso académico. El porcentaje sube hasta el 15% si se tiene en cuenta a los padres que creen que ha podido ser así, aunque no están seguros de ello.
Casi todos los encuestados que creen claramente que su hijo ha sido víctima de acoso escolar dicen haber comunicado la situación al centro escolar, pero sólo en un 36% de estos casos recibieron una respuesta rotunda del centro, que consideró que la información aportada era suficientemente grave como para activar el protocolo de acoso. Una de las responsables del estudio, Maria Miyar, explica que al menos una de cada cuatro familias reaccionaron ante esta situación cambiando a su hijo de instituto.
Según la encuesta, no hay diferencias ostensibles en función del sexo del alumno. Sin embargo, sí las hay dependiendo del nivel económico de las familias: las que reconocen tener más problemas para llegar a fin de mes son las que identifican más casos de acoso.
Tampoco se aprecian diferencias entre centros privados ó concertados, y públicos: el porcentaje de casos de acoso escolar es similar. Lo que sí parece tener una influencia importante es el tamaño del centro: hay menos problemas en los centros de menor tamaño.