"En verano muchos trabajadores marchan a sus países de origen y dejan vacantes", afirma el presidente de COAG-Lorca, Plácido Pérez Chuecos, en referencia principalmente a los marroquíes que viajan en vacaciones
ALFONSO MARTÍNEZ. Lorca
Los agricultores del Valle del Guadalentín están negociando la contratación de hasta 4.000 trabajadores en países del Este y Sudamérica. Dicen que necesitan mano de obra para sacar adelante tanto las producciones de verano como las de invierno.
Los agricultores del Valle del Guadalentín están preocupados por la falta de mano de obra, a pesar de que el 21% de la población de Lorca es inmigrante y en su gran mayoría trabaja en el campo. Los marroquíes son los que se dedican en mayor medida a las tareas agrícolas. Son más de la mitad de la población de origen migrante en Lorca, un municipio de 97.151 habitantes de los cuales más de 11.300 son naturales del país magrebí. La segunda nacionalidad más presente en Lorca es la ecuatoriana con más de 2.700 personas.
El presidente de la organización de agricultores COAG-Lorca, Plácido Pérez Chuecos, ha comentado a Onda Regional que, "en el verano muchos trabajadores se marchan a sus países de origen, dejando muchas vacantes". Pero al presidente de la organización agraria le preocupa especialmente la campaña de invierno, por ello se han acogido a la orden ISM 1417 por la que el gobierno regula la gestión colectiva de contrataciones en origen. Pérez-Chuecos ha informado que necesitan hasta 4.000 trabajadores y que están negociando con países del Este y Sudamérica para traerlos en avión.
Plácido Pérez Chuecos ha criticado el exceso de controles de la inspección de trabajo, indicando que les están llegando sanciones de 10.000 y 15.000 euros porque estos controles han coincidido con la renovación de la documentación por parte del trabajador inmigrante y que en muchos casos ellos desconocen.