Teresa Vicente recuerda muchos sistemas jurídicos en toda Europa que estaban pendientes de la decisión del Constitucional español y que no ha sido sencillo trasladar a un texto legal una idea de filosofía del Derecho
El Tribunal Constitucional ha avalado la ley que reconoce la personalidad jurídica del Mar Menor al rechazar el recurso presentado por VOX en una votación que se ha resuelto con siete votos a favor y cinco en contra. El alto tribunal descarta que la norma pueda ser interpretada en los términos en los que planteaba la impugnación presentada por VOX, que argumentaba que ésta era "una ley comunista" que acababa con la propiedad privada y el sector primario. Eso decía hace dos años el presidente regional de VOX, José Ángel Antelo.
Lejos de esta lectura, el Tribunal Constitucional avala la norma que, en opinión de su principal valedora, la profesora de la Universidad de Murcia Teresa Vicente, se ha convertido por derecho en la ley con más legitimidad de nuestro país.
Estamos, hay que tenerlo muy en cuenta, ante la primera ley europea que reconoce de manera explícita la personalidad jurídica de un espacio natural, en este caso el Mar Menor. El recorrido de la iniciativa ha sido largo, como recordaba Teresa Vicente, y complicado, porque no ha sido sencillo trasladar a un texto legal una idea que hasta ahora se había mantenido en el terreno académico de la filosofía del Derecho. El visto bueno del Constitucional viene a equiparar los derechos de la naturaleza a otros preceptos jurídicos válidos como los derechos de la Infancia o de la Mujer.
La trascendencia del fallo va más allá de las fronteras nacionales. Hay, nos dice Teresa Vicente, muchos sistemas jurídicos en toda Europa que estaban pendientes de la decisión del Constitucional español.
Desde un punto de vista más práctico, el aval del alto tribunal va a acelerar todos los procesos, tanto políticos como jurídicos, que estaban en suspenso, a la espera de esta decisión. Ya no hay trabas para la aprobación del reglamento interno que todavía está pendiente, ni para que el Mar Menor pueda personarse en causas judiciales en las que pueda sentirse concernido.