Desde la Organización de Consumidores y Usuarios piden, además, una normativa común sobre los derechos de los asistentes a este tipo de eventos
Un total de nueve festivales han sido denunciados por la OCU, entre los que se encuentra el Fortaleza Sound de Lorca. La Organización de Consumidores y Usuarios alega el cobro de comisiones indebidas en las tarjetas cashless, también para entrar y salir del recinto, así como la prohibición de bebidas y comida dentro.
La OCU ha denunciado a siete festivales, denuncias que se suman a las ya presentadas por la organización contra otros dos festivales: el Fortaleza Sound en Lorca y el Bilbao BBK Live. En su conjunto, los abusos detectados podrían afectar a hasta 947.000 asistentes.
En concreto, los festivales con denuncias más recientes son el FIB de Benicàssim (Castellón); el Monegros Desert Festival de Fraga (Huesca); el Puro Latino en Puerto de Santa María (Cádiz), Sevilla, Arganda (Puro Latino Fest Madrid), Torremolinos (Málaga) y Almería; el Sonórica en Castro Urdiales (Cantabria) y el Zevra Festival en Cullera (Valencia).
Según Mª José Hernández, portavoz de OCU, los festivales "coinciden en cobrar una comisión de entre 2 y 3 euros para poder recuperar el saldo que queda en la tarjeta cashless", un medio de pago obligatorio. Advierten que esta práctica "limita además el derecho de los asistentes a usar el efectivo". Desde la OCU señalan que los afectados tan solo cuentan con unos pocos días para reclamar, por lo que muchos pierden el dinero y permiten así un "enriquecimiento injusto del promotor".
Por otro lado, se refieren al cobro de otra tasa "por salir y volver a entrar al festival" como "otra mala práctica bastante común que no responde a ningún servicio adicional", pues "el control de aforo es inherente a la organización del evento", apostilla. Según OCU, podría considerarse "una retención ilegal" que "se observa en el FIB, el Fortaleza Sound, el Puro Latino, el Zevra Festival y el Monegros Desert Festival" y que "puede tener un coste de hasta 25 euros".
Otra práctica "frecuente" que denuncian es la prohibición de entrar con alimentos y bebidas, que, si bien se contempla en la normativa de varias autonomías, esta organización considera "abusiva" por cuanto "la actividad principal del festival es artística y musical, no alimentaria".
También tachan de "abusiva" el cobro por los vasos reutilizables, sin posibilidad de reembolso o "el alquiler de vasos para poder beber agua potable", observado, aseguran, en el Fortaleza Sound. En este sentido, la Organización de Consumidores recuerda que "debe haber suficientes puntos de agua potable gratuita", pues "lo contrario puede causar problemas de hidratación y supone un peligroso riesgo de aglomeraciones".
Por todo ello, urge a las autoridades de consumo de las comunidades autónomas donde se han detectado estos abusos para que "determinen el carácter contrario a la normativa de protección de los consumidores, impongan las sanciones establecidas y obliguen a la empresa a devolver los cargos indebidamente cobrados".
No obstante, sostienen que "lo ideal" sería que el Ministerio de Consumo "desarrollara una normativa homogénea sobre los derechos de los asistentes" a este tipo de eventos, estableciendo a su vez "compensaciones automáticas en caso de malas prácticas".
Mientras tanto, OCU anima a los afectados a solicitar la hoja de reclamaciones y, si el establecimiento no dispusiera de ella, "llamar a la policía local para que se persone". También recuerda que algunas de estas acciones, como la suspensión de un festival o los cambios de última hora en el cartel de grupos "podrían implicar, además del reembolso del dinero, una reclamación por daños y perjuicios derivados de los gastos asociados que hubiera supuesto el traslado del aficionado (por ejemplo, por el transporte y el alojamiento)".