La consejera Sara Rubira critica los 26 recortes firmados por Teresa Ribera, que restaron 189 hectómetros cúbicos al Trasvase, mientras los regantes alertan de nuevos caudales ecológicos y recortes en agua subterránea
El Gobierno regional y los regantes del Acueducto Tajo-Segura piden al Ministerio para la Transición Ecológica un cambio de rumbo en las políticas hídricas que viene aplicando desde 2018. La consejera murciana, Sara Rubira, ha arremetido contra la anterior ministra, Teresa Ribera, cuyas decisiones, ha señalado, han ocasionado graves daños a la Región.
Rubira ha explicado que la anterior ministra firmó 26 recortes en los envíos del trasvase Tajo-Segura, que supusieron una merma de 189 hectómetros cúbicos, e impuso su criterio sobre las decisiones técnicas en el 65 % de las ocasiones en las que intervino. Por eso pide a la nueva ministra, Sara Aagesen, que cambie esta actitud por otra más solidaria con los regantes.
Lo ha dicho en una reunión que ha mantenido con los regantes del Trasvase, en la que se han analizado los retos futuros. Los usuarios temen, de hecho, que el Ministerio esté ya trabajando en unas nuevas reglas de explotación que consideran innecesarias porque, afirman, las actuales han permitido que los embalses de cabecera almacenen 1.100 hectómetros cúbicos.
Pero no es este el único problema que ven en el horizonte: el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez, señala dos grandes retos a los que tendrán que enfrentarse antes de 2027: el nuevo ciclo de planificación, que podría contemplar nuevos caudales ecológicos que mermarían más los recursos del Trasvase, y el recorte en la extracción del agua subterránea, que se cifra en el plan de cuenca del Segura en 213 hectómetros cúbicos, aproximadamente un 50 % de todo el que se está utilizando actualmente.