Este aumento supone un factor añadido de estrés para la biodiversidad marina
El cambio climático está detrás de las olas de calor, cada vez más frecuentes e intensas, que también tienen consecuencias en el medio marino, recalentado progresivamente. En el caso del Mar Menor, registra una temperatura media de 31 grados.
El año pasado el Mar Mediterráneo batió récord con una temperatura media superior a los 28 grados. Desde el Instituto Español de Oceanografía analizan los datos de este año.
Juan Manuel Ruiz , uno de los investigadores, explica que las temperaturas alcanzadas en el Mar Menor no suponen nada nuevo, pues hay "una clara tendencia a un calentamiento cada vez mayor", pero "el Mediterráneo nos está alcanzando", advierte, pues también está "batiendo récords un año tras otro".
Este aumento excepcional de la temperatura supone un factor añadido de estrés para la biodiversidad marina, especialmente para organismos de crecimiento lento, como las praderas de posidonia y los corales, muy vulnerables a cualquier tipo de perturbación y que también se pueden ver afectados
Para proteger a la fauna y la flora de estas altas temperaturas, los expertos apuntan a la necesidad de aumentar las áreas marinas protegidas, en combinación con la disminución de otros impactos humanos, como la sobrepesca industrial; la contaminación, o la destrucción de hábitats por obras en la costa.