Felipe VI hace referencia al clima político, las dificultades en el acceso a la vivienda o la gestión de la inmigración en su discurso de Navidad
Felipe VI ha pedido este martes, en su tradicional discurso de Nochebuena, que las ayudas lleguen a todos los afectados por la dana que lo necesiten para que cuanto antes puedan reconstruir su futuro y ha recordado que en muchos municipios queda tanto por hacer y hay tantas necesidades que "deja pequeños todos los esfuerzos".
El rey ha comenzado y acabado su discurso con la tragedia que asoló hace casi dos meses varias zonas del este y sur de España, especialmente en Valencia, causando más de 220 muertos, y ha apostado porque la solidaridad que ha unido a todos los españoles siga presente en cada acción y decisión.
Y por eso ha pedido que lleguen las ayudas a todos los que lo necesiten y ha recordado a los fallecidos y desaparecidos y a sus familias, así como a las miles de personas que "vieron cómo lo que hasta hacía poco era su pueblo, su barrio, su trabajo, su casa, su negocio, su escuela, quedaban reducidos a escombros o incluso desaparecían".
Una solidaridad en el trabajo de voluntarios anónimos y servidores públicos destacada por el monarca, quien ha recordado cómo también conocieron y entendieron "la frustración, el dolor, la impaciencia, las demandas de una coordinación mayor y más eficaz de las administraciones".
El rey ha rememorado cómo vecinos, voluntarios, equipos de protección civil, bomberos, cuerpos de seguridad, Fuerzas Armadas, ONG, y también empresas organizaron colectas y donaciones, una ayuda que está propiciando que, poco a poco, las más de 800.000 personas afectadas recuperen paulatinamente en su vida cierto grado de normalidad, y "que el medio y largo plazo quede igualmente atendido para asegurar realmente la recuperación".
Felipe VI ha pedido esta noche que la contienda política, legítima pero en ocasiones "atronadora", no impida escuchar la "clamorosa" demanda de serenidad que existe y ha asegurado que la discordia no puede convertirse en un "constante ruido de fondo" que impida escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía
También se ha referido en su discurso a la preocupación existente por dificultad para acceder a una vivienda que afecta sobre todo a los jóvenes, y especialmente en las grandes ciudades.
Una situación ante la que ha dicho que es importante que todos los actores implicados "reflexionen, se escuchen unos a otros, que se examinen las distintas opciones y que sea ese diálogo conduzca a soluciones que faciliten el acceso a la vivienda en condiciones asumibles, en especial para los más jóvenes y los más desprotegidos".