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El submarino S-81 'Isaac Peral' afronta sus últimas pruebas

El sumergible debe estar plenamente operativo en julio. En mayo, por primera vez, realizará el lanzamiento de un torpedo con carga contra un objetivo durante el transcurso de un ejercicio.

AGENCIAS
15 FEB 2025 - 11:42
El submarino S-81 'Isaac Peral' afronta sus últimas pruebas
Imagen de submarino. Fuente: Navantia.

El submarino S-81 'Isaac Peral' continúa en Cartagena (Murcia) su proceso de certificación para estar operativo en julio de este año. Así, lanzará un torpedo con carga contra un objetivo por primera vez en un ejercicio que tendrá lugar en mayo en aguas de las Islas Canarias. El 'Isaac Peral', el quinto submarino de la Armada bautizado con el nombre del insigne marino español, fue entregado el 30 de noviembre del 2023. Desde entonces, se encuentra en el Arsenal de Cartagena, donde personal de la Armada y de Navantia, fabricante del sumergible, trabajan en su puesta a punto definitiva en el que puede entenderse como su "año de garantía" antes de estar completamente disponible.

Con el S-81 operativo, España tendrá dos submarinos, pero ya ha entrado en el restringido club de los países del mundo que tienen capacidad para construirlos, diez en total. La Armada jubilará al S-71 'Galerna' a mediados de 2027, que será cuando el S-82 'Narciso Monturiol', actualmente en construcción y pruebas, concluya su etapa de evaluación y certificación. Está previsto que Navantia lo entregue a la Armada en septiembre de 2026 y que entre en funcionamiento a mediados de 2027.

Los otros dos submarinos de la serie S-80 plus, el S-83 'Cosme García' y el S-84 'Mateo García de los Reyes', ya han comenzado la fase de construcción y pruebas, pero sus entregas se demorarán hasta diciembre de 2028 y enero de 2030, según el calendario facilitado por la Armada. Estarán completamente operativos a principios de 2030 y principios de 2031, respectivamente. El comandante de la Flotilla de Submarinos, el capitán de navío Pedro Márquez de la Calleja, cree que el momento actual es "ilusionante y crítico" y reclama más inversión para que programas de este tipo puedan seguir llevándose a cabo. "Hay que mantenerlo y para eso hay que invertir", ahonda.

Los submarinos S-80, de 81 metros de eslora, son plataformas versátiles, capaces de realizar un gran variedad de misiones, que continúan y amplían las capacidades de las que hasta ahora disponía la Armada con los S-70. El comandante Márquez de la Calleja destaca que sus valores añadidos son la discreción, la versatilidad y su capacidad de disuasión. Los S-80 pueden llevar a cabo guerra anti-superficie y anti-submarina; operaciones en aguas poco profundas; operaciones especiales y evacuación discreta de personal civil; vigilancia, reconocimiento y recopilación de inteligencia; minado discreto --defensivo y ofensivo--; y pueden integrarse en grupos de combate.

La Armada resalta que la serie supone un salto tecnológico sustancial frente a su predecesora, ya que cuenta con un sistema integrado de control de la plataforma, un sistema de combate integrado y un sistema de comunicaciones integradas. Este grupo permite elevar el grado de automatización a la vez que reduce notablemente el número de personas necesarias para operar el submarino. Dicha automatización se apoya en un alto nivel de redundancia de equipos que, a su vez, permite aumentar la seguridad en inmersión. Por otro lado, es destacable la mejora en discreción con unos elevados estándares de construcción en lo relativo a firmas acústicas y magnéticas.

Además, por primera vez en la historia de la Armada, los S-80 tendrán la capacidad de lanzamiento de misiles, permitiendo así el ataque a unidades de superficie desde posiciones alejadas e incluso realizar ataques selectivos sobre objetivos de tierra costeros. En concreto, dispone de misiles tácticos, misiles de crucero de ataque a tierra, torpedos guiados y minas que son lanzados gracias a sus seis tubos lanzatorpedos.

Si el torpedo ya está en el tubo, tarda segundos en salir cuando se da la orden. Si hay que cargarlo, gracias a la automatización del sumergible, la operación dura entre 15 y 20 minutos en total, explica la dotación del sumergible. El S-81 ya ha lanzado siete torpedos, sin carga, de prueba. La Armada también subraya que los S-80 cuentan con una tecnología llamada AIP que permite a los sumergibles disponer de una gran autonomía bajo el agua. Personal de la Flotilla de Submarinos indica que la tecnología AIP hace que "la batería" del submarino "dure más" y permite que el sumergible no haga esnórquel para cargar las baterías. Al no salir a la superficie se gana en discreción.

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