Sin embrago, desde Comisiones Obreras denuncian las precarias condiciones de los empleados de sectores como la hostelería
GINÉS BERMEJO
Los datos publicados por TurEspaña muestran que el turismo en la Región sigue creciendo, con el aumento de casi un tres por ciento el pasado mes, y el empleo sumó a más de mil nuevos trabajadores. Uno de cada ocho empleos pertenecen a este sector, pero muchos son temporales.
El cambio de tendencia desde la pandemia es claro. Las familias deciden aprovechar sus vacaciones para viajar y en la Región llegan cada año más turistas. La economía se beneficia de la situación y la hostelería es un sector que se ve potenciado durante el verano.
Sin embargo, no todos están dispuestos a trabajar de camarero o cocinero. El secretario de CCOO en la Región de Murcia, Juan Blázquez, denuncia que las condiciones de trabajo son precarias. Como detalla Blázquez, "no se respetan los horarios", muchas horas extra no son pagadas y, "sobre todo aquellos que están trabajando en las cocinas pasan por situaciones complejas. De hecho, nosotros hemos tenido algunas denuncias por algún desvanecimiento".
Blázquez cree que la Comunidad Autónoma debería apoyar más el turismo de montaña y ayudar a los municipios del interior, " dar a conocer ese patrimonio, que como te digo es excepcional, y no fijarnos solamente en el turismo de sol y playa".
Los municipios menos habitados de la Región tienen una oportunidad en el verano para recuperar una población que se ve obligada a emigrar por trabajo. También llegan turistas que prefieren un turismo de montaña antes que la playa. Así, algunas localidades como Ulea y Ojós, las más despobladas de la Región, triplican o cuadruplican sus habitantes.
Estos lugares tienen sus propias ventajas como son los entornos naturales, actividades deportivas o rutas de senderismo. El alcalde de Ojós, José Emilio Palazón, habla de un cambio de tendencia. Cada vez son más los turistas de interior.
Estos municipios están creciendo económicamente y los propios habitantes piden que se abran más bares y restaurantes, síntoma del movimiento en la zona. En lugares como Ulea, los residentes ya no pueden aparcar con tanta facilidad. Según su alcalde, Víctor López, la población se cuadruplica.